El piloto español Alex Palou tiene a su mano conquistar el domingo su tercer título de la serie IndyCar, y segundo de forma consecutiva, en el último Gran Premio de la temporada en Nashville (Estados Unidos), al que llega como líder.
Palou, de 27 años, puede ser el primer campeón de IndyCar en revalidar título desde 2011, pero antes le esperan enormes desafíos en el Nashville Superspeedway (Tennessee), un circuito ovalado en el que nunca ha competido.
El piloto del equipo Chip Ganassi Racing llega a la cita decisiva con 33 puntos de ventaja sobre el australiano Will Power, con quien se ha repartido los últimos tres campeonatos de pilotos.
Con 54 puntos en juego el domingo, a Palou le bastaría con finalizar como mínimo en el noveno lugar de la carrera para alzar el trofeo sin depender del resultado de Power.
El margen de error, sin embargo, puede ser escaso ya que Palou comenzará el Gran Premio con una penalización de nueve lugares en la parrilla de salida por cambiar el motor después de la última carrera de Milwaukee a principios de mes.
Esta decisión trata de minimizar riesgos después del drama vivido en Milwaukee donde Palou, que ya podía proclamarse campeón, vio cómo su auto se bloqueaba en la salida por un fallo en la batería.
El error pudo acabar con el trabajo de todo el año pero el catalán remontó posiciones y Power le brindó un regalo inesperado con un impacto contra el muro que le impidió mantenerse en el liderato que provisionalmente ostentó.
En los 16 anteriores Grandes Premios del curso, Palou logró dos victorias y concluyó en 13 ocasiones entre los cinco primeros.
Power (Team Penske) suma tres triunfos, los mismos que el mexicano Pato O'Ward (Arrow McLaren), que está fuera de la pelea por el título al ser sexto a 106 puntos de la cabeza.
A sus 43 años, Power también persigue su tercera corona de IndyCar, tras las de 2014 y 2022.
Palou, de su lado, es el gran pionero del automovilismo español en Estados Unidos, donde ha desarrollado una carrera que hasta ahora no le ha llevado a la Fórmula 1.
En 2021 fue el primer español en ganar el campeonato de pilotos de IndyCar, en una campaña también decidida en la última carrera.
En 2023 firmó un espectacular regreso a la cima en un año en el que ganó cinco pruebas y se coronó con anticipación.
En caso de triunfar el domingo sería el primer campeón en revalidar título desde los tres consecutivos que encadenó el escocés Dario Franchitti entre 2009 y 2011.
Palou también sería el segundo piloto más joven en llegar a tres coronas, siendo sólo tres meses mayor que el estadounidense Sam Hornish (2001, 2002, 2006).
Su gran asignatura pendiente sigue siendo ser el primer español en conquistar las emblemáticas 500 Millas de Indianápolis, donde concluyó en el top-5 en tres de los últimos cuatro años.
