El Seguro Social en Estados Unidos es un programa esencial que brinda una red de seguridad para los ciudadanos que, debido a circunstancias específicas, no pueden participar plenamente en la fuerza laboral. Entre los programas que ofrece, el Ingreso Suplementario del Seguro Social (SSI) tiene como objetivo proporcionar apoyo financiero a las personas más vulnerables, como aquellos con discapacidades físicas o mentales que afectan significativamente su vida cotidiana.
El SSI, administrado por la Administración del Seguro Social, difiere del Seguro Social tradicional, que se centra principalmente en los jubilados o personas que han contribuido al sistema durante su vida laboral. En cambio, este programa se enfoca en aquellas personas cuyas limitaciones físicas o mentales les impiden generar ingresos suficientes para cubrir sus necesidades básicas. Además, el SSI ha sido ajustado recientemente debido al aumento de la inflación, lo que incrementa las cantidades mensuales que los beneficiarios recibirán este año.
Los beneficiarios del Seguro Social SSI que recibirán los pagos el próximo 1 de octubre pertenecen a una categoría específica de ciudadanos en Estados Unidos. Este programa está dirigido principalmente a personas con discapacidades graves que limitan significativamente su capacidad de trabajo y, por ende, de generar ingresos suficientes.
Dentro de este grupo se encuentran personas con discapacidades físicas o mentales que han sido diagnosticadas como severas y duraderas, es decir, que han afectado o afectarán su capacidad de realizar actividades diarias por un mínimo de 12 meses o que podrían llevar a la muerte.
Además de las personas con discapacidades graves, el SSI también contempla el apoyo a parejas que presenten una solicitud conjunta, así como a las llamadas "personas esenciales". Estas últimas son aquellos individuos que viven con el beneficiario discapacitado y que cumplen un rol fundamental en sus actividades cotidianas y los asisten en tareas básicas que de otra manera serían imposibles de realizar sin ayuda.
Es importante destacar que los pagos de octubre no serán automáticos para todos los beneficiarios del Seguro Social en EE. UU., sino que se distribuyen exclusivamente a quienes cumplen con los requisitos del SSI.
Los montos de los pagos del SSI en octubre varían según la situación individual de los beneficiarios. Para aquellos que califican como solicitantes individuales, la cantidad máxima que se puede recibir asciende a US$943 mensuales. Este monto ha sido ajustado en un 3.2% en comparación con el año anterior, como resultado de la inflación, lo que permite que los pagos reflejen el costo de vida actual en Estados Unidos.
En el caso de las parejas que presentan una solicitud conjunta, el pago total puede llegar a los US$1.415 mensuales, lo que representa una ayuda significativa para aquellos hogares donde ambos miembros enfrentan discapacidades graves.
Por otro lado, las personas esenciales que viven con los beneficiarios del SSI, y que ayudan en sus actividades diarias, también recibirán un pago específico. Este grupo, que desempeña un papel crucial en la vida de los discapacitados, puede recibir hasta US$472 mensuales. Este apoyo adicional está diseñado para compensar la dedicación y el tiempo que estas personas invierten en ayudar a los beneficiarios del SSI.
Es relevante señalar que los pagos varían en función de los ingresos y recursos disponibles de los solicitantes, ya que el programa SSI tiene en cuenta estos factores al calcular la cantidad exacta que recibirán los beneficiarios.
Calificar para el Seguro Social SSI no es automático, ya que este programa está diseñado para personas con necesidades específicas. El primer criterio que se debe cumplir es tener una discapacidad física o mental que limite severamente las actividades diarias por al menos 12 meses consecutivos o que pueda resultar en la muerte. Esta condición debe estar debidamente documentada por un profesional de la salud y certificada por la Administración del Seguro Social.
Además, es importante que los solicitantes tengan ingresos y recursos limitados. Para ser elegible, no deben superar ciertos umbrales de ingresos mensuales, ni poseer recursos significativos, como propiedades o ahorros que excedan los límites establecidos por el programa. Las personas con ceguera parcial también pueden ser consideradas para recibir este beneficio, aunque su elegibilidad se evalúa caso por caso.
