La política migratoria de Estados Unidos ha sido objeto de numerosos cambios y revisiones a lo largo de los años, con un enfoque particular en equilibrar la demanda de inmigración y las necesidades del mercado laboral interno. Uno de los programas más populares y esperados es el de las visas de diversidad, conocido comúnmente como la lotería de Green Cards, que otorga una oportunidad a miles de personas de países con baja representación en el país. A través de este sistema, 55.000 visas son asignadas cada año mediante un sorteo.
Sin embargo, este proceso no está exento de obstáculos. A lo largo de los últimos años, diferentes políticas, decisiones presidenciales y situaciones globales, como la pandemia de la COVID-19, han afectado la emisión de visas de inmigración. Para muchos, la esperanza de alcanzar el sueño americano se ha visto comprometida debido a estos factores, por lo que ha generado una creciente preocupación sobre el futuro del programa de Green Cards y la estabilidad de las decisiones migratorias.
El reciente fallo del Tribunal de Apelaciones del Circuito de D.C. ha tenido un impacto decisivo en la emisión de visas de residencia para más de 20.000 ganadores de la lotería de Green Cards. Este tribunal revocó una decisión previa emitida por el Tribunal de Distrito de D.C., que había ordenado al Departamento de Estado procesar las visas pendientes antes del cierre del año fiscal. El fallo ahora impide que estos ganadores obtengan sus visas, generando una serie de interrogantes sobre la equidad y la efectividad del sistema.
Este fallo se origina en parte por la Proclamación Presidencial 10014, emitida en abril de 2020 por el entonces presidente Donald Trump. La proclamación, impulsada durante la pandemia de COVID-19, buscaba limitar la entrada de inmigrantes al país para proteger el mercado laboral, ante la crisis sanitaria estaba afectando gravemente la economía de Estados Unidos. Aunque dicha proclamación fue revocada por el presidente Joe Biden en febrero de 2021, sus efectos prolongados continuaron afectando la emisión de visas.
En consecuencia, miles de inmigrantes seleccionados para recibir la Green Card quedaron atrapados en un limbo burocrático. El fallo judicial más reciente establece que los tribunales no tienen la autoridad para ordenar la emisión de visas fuera del límite del año fiscal. Esto ha dejado a 20.000 personas, quienes ya habían cumplido con todos los requisitos, sin la posibilidad de obtener la residencia en Estados Unidos.
El Departamento de Estado ha sugerido que estos ganadores podrían participar nuevamente en futuras ediciones del programa de visas de diversidad, sin embargo, esta opción no ofrece una solución inmediata para aquellos que ya habían sido seleccionados y se encontraban en medio del proceso.
En los últimos meses, se ha debatido la posibilidad de permitir que los ganadores afectados por este fallo judicial sean considerados automáticamente en la próxima lotería, lo que les daría una nueva oportunidad para completar su proceso migratorio. No obstante, esta alternativa está aún por definirse y no garantiza que todos puedan obtener la residencia en el territorio estadounidense.
El impacto de esta decisión ha sido devastador para aquellos que invirtieron tiempo, dinero y esfuerzo en la obtención de su Green Card. Muchos de ellos ya habían comenzado a prepararse para trasladarse a Estados Unidos, abandonando sus empleos o realizando cambios significativos en su vida personal. Ahora, enfrentan la posibilidad de tener que comenzar el proceso desde cero, sin garantías de éxito en la próxima edición de la lotería.