"Mis padres vinieron desde China para darme una vida mejor". La frase, escrita a mano en un papel, sirve de resumen de los 7.000 testimonios colgados en la exposición "Todas nuestras historias", del Museo de la Migración de Londres.
La muestra, que se abrió este jueves al público, recorre la historia y la aportación de personas llegadas de otros países al Reino Unido, un mes después de las protestas contra la inmigración por parte de grupos de ultraderecha en agosto, que crearon una gran tensión en el país.
"La migración, aunque en las redes sociales y a veces en los debates públicos se ve como algo que genera división, es solo una parte de nuestra vida diaria. Queremos mostrar esa larga historia y que la gente siempre ha venido", explica a la AFP una de las comisarias de la exposición, Aditi Anand.
"Los alimentos que comemos, la ropa que usamos, nuestras calles, dan una idea de que nosotros, como país, no seríamos lo que somos sin la migración. Creo que eso es lo que queremos mostrar. Y también historias humanas, las vidas de esas personas. Es algo que ha estado sucediendo durante siglos", añade.
La muestra, cuyo nombre completo es "Todas nuestras historias. Migración y la construcción de Gran Bretaña", que estará abierta al público hasta diciembre de 2025, muestra, en seis salas, unas 200 fotografías y obras de arte hechas por inmigrantes o sobre la emigración en Reino Unido, con la participación de 47 artistas.
Entre las obras expuestas destaca un lienzo de varios metros de largo, pintado por el artista japonés, residente en Londres, Jiro Osuga, llamado "Departures" (Salidas), en el que se ve un aeropuerto.
En una de las salas, un video de diez minutos, del director Osbert Parker, comienza recordando que entre los años 4.000 y 800 antes de Cristo, "comunidades procedentes del Mediterráneo y Europa Continental llegaron a Gran Bretaña. Incluyendo tribus celtas, conocidas ahora como los antiguos británicos".
El video recuerda que después de los romanos se instalaron en el siglo V los anglos, sajones y jutos, llegados desde el norte de Europa, que trajeron las lenguas y cultura germánicas.
"La idea es mostrar que la inmigración no es algo moderno. Ha estado sucediendo durante generaciones. En este país deberíamos reconocer la importancia de ello", explica a la AFP el director del documental, Osbert Parker.
Según el censo de 2022, un 17% de la población del Reino Unido había nacido fuera del país, unos 10 millones de personas, según datos facilitados por el museo.
"La inmigración es parte del tejido del ADN de este país. En la exposición tenemos una pequeña máquina expendedora con productos que parecen marcas esencialmente británicos, pero que fueron fundadas por inmigrantes", añade Aditi Anand.
En la muestra se puede ver también una reconstrucción de un comercio chino de comida para llevar o una cocina de un restaurante español en Oxford, regentado por una familia gallega.
En otra de las seis salas de la exposición, se reconstruye una de las carpas utilizadas por los refugiados en la ciudad francesa de Calais, cuando en 2015 y 2016 intentaban cruzar en pequeñas embarcaciones el Canal de la Mancha para llegar a las costas británicas.
Junto a la carpa, una serie de fotos recuerda aquel campo de refugiados, procedente en su mayoría de Afganistán, Pakistán, Eritrea, Etiopía, Sudán y Siria, bautizado como la 'Jungla de Calais".
Y la exposición recuerda, en un dato que aparece en el recorrido histórico que hace Osbert Parker en su documental, que "hace tres siglos, los protestantes franceses, los hugonotes, cruzaron ya el Canal de la Mancha al ser perseguidos. Fueron las primeras personas en ser calificadas como refugiados".