El gobierno de Colombia pidió este jueves a Rusia "allegar información" sobre el estado de tres ciudadanos colombianos detenidos en Moscú, acusados de ser mercenarios que combatieron para Ucrania.
Colombia "ha elevado notas diplomáticas" a la cancillería rusa "solicitando allegar información sobre el estatus legal, la ubicación actual y el estado de salud de los ciudadanos colombianos", escribió en un comunicado el Ministerio de Relaciones Exteriores.
El 28 de agosto un tribunal moscovita anunció que detuvo a dos colombianos acusados de haber combatido contra fuerzas rusas en Ucrania como mercenarios.
La Cancillería colombiana asegura que son tres los detenidos: Miguel Ángel Cárdenas, Alexander Ante y José Aron Medina.
En Rusia actuar como mercenarios se considera un crimen que puede llegar a ser castigado con una condena de 15 años de cárcel.
Versiones de prensa aseguran que antes de llegar a Rusia los colombianos fueron detenidos en Venezuela, cuyo gobierno es un aliado del Kremlin.
Un amigo de la familia de Ante, citado por el diario El Tiempo, aseguró que llevaban uniformes del ejército ucraniano cuando fueron aprehendidos en Caracas.
La diplomacia colombiana también elevó un pedido a la Cancillería venezolana para verificar esa información.
Colombia es una cantera de soldados debido al conflicto armado de más de seis décadas contra las guerrillas y los cárteles del narcotráfico. Varios de sus ciudadanos han combatido fuera del marco legal en guerras de países de Medio Oriente como Irak y Afganistán.
Recientemente, han crecido las denuncias de familiares de exsoldados colombianos que viajaron a Ucrania para enfrentar al ejército ruso y resultaron muertos, heridos o desaparecidos.
El 21 de agosto el gobierno de Colombia presentó al Congreso un proyecto de ley para prohibir el entrenamiento, financiación y reclutamiento de mercenarios en el país, que cuenta con uno de los mayores ejércitos de América Latina.