El tifón Yagi dejó cerca de 180 muertos en Vietnam y provocó la evacuación de cientos de habitantes de Hanói debido a la crecida del río Rojo a su máximo nivel en 20 años.
Este ciclón golpeó el norte de Vietnam el sábado y domingo, con ráfagas de viento que superaron los 150 km/h. Las lluvias también provocaron inundaciones devastadoras en Laos, Tailandia y Birmania.
En Hanói la crecida del río Rojo obligó a evacuar a cientos de personas. El río alcanzó su nivel más alto desde 2004, según constató Mai Van Khiem, director del centro nacional de previsiones meteorológicas.
"No pensé que el agua subiría tan rápido (...) Es la peor inundación que he visto", dijo Nguyen Tran Van, que vive desde hace 15 años cerca de la orilla del río en Hanói.
"Si el agua hubiera subido un poco más, nos habría resultado muy difícil salir", explicó esta empleada de oficina de 41 años, que pudo mover sus muebles al piso de arriba para mantenerlos secos.
En la provincia vietnamita de Lao Cai, una zona montañosa, un deslizamiento de tierra arrasó una aldea matando a 30 personas y dejando 65 desaparecidos, según medios vietnamitas, que publicaron impresionantes imágenes del lodo.
Según los medios estatales el último balance sitúa la cifra en 179 muertos y 145 desaparecidos en Vietnam, que sufrió su peor tormenta en 30 años.
A menos de tres kilómetros del centro de Hanói la gente caminaba con el agua por encima de la cintura y algunos habitantes improvisaron embarcaciones para poder desplazarse.
Dieciséis provincias y ciudades permanecían el miércoles bajo la amenaza de deslizamientos de tierra e inundaciones repentinas, aunque varios medios estatales informaron que el agua comenzó a retroceder en algunas regiones montañosas y se espera que empiece a bajar en la capital.
La embajada de Estados Unidos en Hanói prometió un millón de dólares en ayuda humanitaria.
Las inundaciones también golpearon a regiones de Birmania, Laos y Tailandia.
En el norte de Tailandia hay en marcha una operación de rescate para ayudar a 9.000 familias atrapadas por la crecida, dijo el Primer Ministro Paetongtarn Shinawatra.
Dos personas murieron en un deslizamiento de tierra en la provincia norteña de Chiang Mai y otras dos en circunstancias no especificadas en la provincia de Chiang Rai, también en el norte.
En Laos, un medio estatal informó que al menos una persona murió. Aunque es difícil conocer la situación en el país, donde el gobierno comunista controla estrictamente la información, el Programa Mundial de Alimentos de la ONU dijo estar "muy preocupado" por la seguridad de las poblaciones en el norte.
En la provincia de Luang Namtha, 300 personas fueron evacuadas de 17 aldeas. "Creo que pasarán otros dos días antes de que puedan regresar a sus hogares", dijo a la AFP Sivilai Pankaew, subjefe del distrito.
"La gente ha perdido sus medios de subsistencia, sus casas y negocios", dijo a la AFP un guía turístico de la zona, que no quiso identificarse, y explicó que el agua subió de dos a tres metros el lunes en tan solo 40 minutos.
En Birmania, las lluvias provocaron grandes inundaciones en Tachileik, una ciudad fronteriza con Tailandia, interrumpiendo las comunicaciones telefónicas, informaron la prensa local y testigos.
Más al sur, cientos de residentes de Myawaddy, otro centro comercial en la frontera con Tailandia, tuvieron que abandonar sus casas para refugiarse en escuelas y templos situados en altura para evitar el agua, dijo a la AFP un residente.
Antes de llegar a Vietnam, el tifón Yagi cruzó el sur de China y Filipinas, dejando al menos a 24 muertos y decenas de heridos.
Según un estudio publicado en julio, en esta región los tifones se forman cada vez más cerca de la costa, son más intensos y permanecen más tiempo en tierra, todo ello debido al cambio climático.