Una situación de extrema tensión se vivió ayer en los exteriores del penal de Chincha, en la región Ica, cuando dos sicarios irrumpieron a tiros en esa área que parecía inexpugnable y asesinaron a una abogada e hirieron a un profesor, ambos trabajadores del Instituto Nacional Penitenciario (Inpe). Los delincuentes atacaron el automóvil donde se desplazaban las víctimas con otros empleados de esa institución que, por fortuna, resultaron ilesos.
El vehículo había cruzado la tranquera de seguridad y los trabajadores estaban por descender para ingresar al establecimiento penitenciario, de pronto recibieron una descarga de disparos que partieron desde una moto lineal que se le puso a la par.
La abogada Fanny Flor Hernández Correa recibió un tiro en el cuello y perdió la vida cuando era trasladada al hospital San José de Chincha, mientras que el profesor Manuel Ricardo Cervantes Cruz resultó herido en una de las piernas. Un tercer trabajador del Inpe se salvó de ser impactado por los proyectiles.
Para las autoridades este ataque sería una venganza que estaría relacionada al traslado de dos delegados a otro recinto carcelario y, además, representaría un mensaje de algunos presos de alta peligrosidad que pretenden pedir los mismos privilegios de los internos comunes.
En esa línea, el comando del Frente Policial Ica y las autoridades del Inpe respondieron: “No nos van a correr un milímetro y vamos a seguir con firmeza el plan que hemos trazado para frenar la delincuencia. Vamos a identificar y capturar a los responsables de este crimen”, afirmó el coronel Daniel Elías Soto, jefe de la División Policial de Chincha.
“Si la idea era que nos corriéramos, será todo lo contrario”, y agregó que habrá más “severidad para los presos alto riesgo. Rompieron todos los códigos, pero ahora no van a poder ni pestañar”, dijo un funcionario del Inpe.
Hace unos días las autoridades del penal dispusieron el trasladados de dos delegados de los internos a otro penal. Uno de ellos es conocido como Cheo y el otro es un tal Peralta. Ellos son acusados de cometer presuntos abusos y extorsiones.
Una de las principales hipótesis que maneja la policía es que los Delegados que habían sido destituidos de sus cargos y trasladados a otro penal de máxima seguridad podrían haber ordenado el seguimiento y asesinato de los trabajadores del Inpe.
Un programa dominical había informado que los familiares de los internos de ese reclusorio, trabajadores penitenciarios y presos comunes eran víctimas de extorsiones en prisión. Esta información fue confirmada por uno de los agentes del Inpe, quien aseguró que los reclusos pagan a los delegados de los pabellones una cantidad de dinero para garantizar su seguridad.
"He visto cobros y cuando no pagan los meten en el baño, le hacen daño (...) A los presos a veces les piden 1.000 soles o S/ 1.500. También hay un tema para pagar cama o derecho de piso", declaró el agente.
Ante ello, los familiares de los presos informaron que han entregado pruebas de extorsión a los agentes penitenciarios y que, a pesar de ello, los delegados siguen exigiendo el pago de cupos.
"Mi hermano me comentó que lo violaron porque no había pagado su cuota semanal. Lo ultrajaron en el pabellón 2B", denunció una mujer.
El Inpe condenó el ataque con armas de fuego, efectuado en los exteriores del E.P. Chincha. “Nuestra Institución expresa sus condolencias a la familia de la fallecida y brindará todo el apoyo que sea necesario a los trabajadores afectados en este hecho. El Inpe mantendrá firme el principio de autoridad dentro de los penales del país”, señaló la institución en un comunicado oficial.
Al respecto, la congresista Ruth Luque dijo que solicitará la presencia del Ministro de Justicia y del presidente del Inpe en la comisión de Fiscalización, pues urge garantiza los derechos de los trabajadores y no permitir que los penales no cumplan los fines para los que fueron creados. “Exijo al Ministerio del Interior y a la Presidencia del Consejo de Ministros velar eficazmente por la seguridad”, recalcó.
