La gran empresa de moda española Inditex, propietaria de Zara, logró nuevos resultados récord en el primer semestre del año, consolidándose como número uno mundial de la vestimenta de masas, en un contexto de fiera competencia en el sector textil.
El grupo textil con sede en Galicia, región nororiental española, obtuvo 2.768 millones de euros (3.056 millones de dólares) de beneficio neto durante este primer semestre de su ejercicio, que finalizó el 31 de julio, según los resultados publicados por la empresa.
La cifra alcanzada supone un incremento del 10% respecto a los 2.510 millones del primer semestre de 2023, cuando ya registró un beneficio récord. Esto coincide con las expectativas de los analistas encuestados por el proveedor de información financiera Factset, que esperaban 2.789 millones de euros.
Esta dinámica, lograda en un contexto de fuerte competencia en el sector, muestra "la solidez" del "modelo" económico de Inditex, que "continúa generando oportunidades de crecimiento", subrayó el consejero delegado general del grupo, Óscar García Maceiras, citado en el comunicado.
El propietario de las marcas Zara, Pull&Bear, Bershka, Massimo Dutti y Stradivarius, que cuenta con 165.000 empleados, afirmó que estos resultados muestran la buena acogida que han tenido sus colecciones primavera-verano, que impulsaron sus ventas.
La marca gallega facturó 18.065 millones de euros (19.955 millones de dólares) en seis meses, un 7,2% más que los 16.850 millones del primer semestre de 2023, con una "evolución muy satisfactoria tanto en tienda" como en internet, según el grupo.
No obstante, la tasa de crecimiento fue inferior a la del primer semestre de 2023 (+13,5%). Pero parte del frenazo se explicaría por un tipo de cambio desfavorable: sin él, las ventas de Inditex habrían aumentado un 10,2%, según el grupo.
Esta tendencia había sido ampliamente anticipada por los analistas de la industria, que esperaban una desaceleración en las ventas después de cuatro años de resultados récord.
En la Bolsa de Madrid, los resultados del gigante de la moda de masas, que desde hace varios años ha seguido una estrategia de coquetear con el lujo, fueron bien recibidos, con las acciones de Inditex ganando casi un 4% a las 09H00 GMT, en un mercado estable (+0,7%).
"La evolución del grupo sigue siendo realmente positiva", señaló Iván San Félix, analista del gabinete Renta 4. El crecimiento de las ventas "se está moderando", pero se mantiene en un nivel elevado y, "desde el tercer trimestre de 2023 (...), bastante estable", estimó.
El grupo se muestra optimista para los próximos meses, ya que sus ventas han seguido aumentando en las últimas semanas (+11% interanual para el período del 1 de agosto al 8 de septiembre) con la llegada de las colecciones otoño/invierno.
"El arranque del tercer trimestre es bueno", indicó en una nota Bankinter, que observa un "potencial de crecimiento (...) elevado", pese a "la desaceleración prevista en los próximos trimestres" y al hecho de que el de la moda sea "un sector muy fragmentado".
Efectivamente, el sector textil se encuentra inmerso en una dura competencia ante el auge de marcas de coste ultrabajo, como la china Shein o la irlandesa Primark, que están quitando terreno a las marcas tradicionales de ropa barata.
Pero este contexto desfavorable hasta ahora solo ha hecho ligera mella en el grupo español que preside Marta Ortega, hija del multimillonario fundador de Inditex, Amancio Ortega. La empresa ha ganado un 38% en la Bolsa de Madrid durante el último año.
