¿Te imaginas salir de fiesta sin que la resaca te ataque por la mañana? ¡Bienvenido al maravilloso mundo del 'tardeo', la última moda entre los limeños que ya no están para trasnochar hasta las 5 a.m. pero aún tienen alma de "juerguero"! Si tienes entre 35 y 45 años y recuerdas con nostalgia esas épocas en las que la fiesta empezaba al mediodía, entonces sigue leyendo, porque el tardear es justo lo que necesitas en tu vida.
En pocas palabras, tardear es la excusa perfecta para disfrutar de unos tragos, buena música y amigos, pero ¡en la tarde! Nada de quedarte despierto hasta que salga el sol y luego arrepentirte cuando el lunes llega a golpear tu puerta. Aquí la idea es arrancar temprano, tipo después del almuerzo, y disfrutar hasta que el cuerpo aguante (lo cual, seamos honestos, ya no es tanto como antes).
Hace más de una década, locales como Embarcadero 41, Mister Fish o Costa Brava eran pioneros en esto de armar la fiesta a plena luz del día. La cosa es que ahora, esos jovenzuelos que bailaban reguetón con furia al mediodía son los mismos que hoy prefieren fiestas más light, pero igual de divertidas. ¿Y quién puede culparlos? El trabajo, los hijos y las responsabilidades no te dejan irte de farra toda la noche. Pero tranquilos, aún hay tiempo para tonear, y ese tiempo es… ¡la tarde!
A ver, aceptémoslo. Ya no tenemos 20 años y no podemos quedarnos de fiesta hasta las 4 de la mañana para luego seguir de largo al trabajo con ojeras y café en mano. Hoy, el dolor de espalda se siente si bailas más de una hora y la resaca te puede durar dos días (sí, DOS). Pero eso no significa que no queramos pasarla bien. Aquí es donde el tardear entra a salvarnos.
Imagina esto: Sales a las 2 p.m., te reúnes con tus amigos, te tomas unos tragos, comes algo rico y, cuando te das cuenta, ¡ya has tenido una excelente tarde! ¿Lo mejor? A las 9 de la noche ya estás en tu cama, viendo tu serie favorita, y listo para dormir tus preciadas ocho horas (o cinco, depende de cuánto tiempo te robe el scroll de TikTok).
Además, el ambiente de un tardeo es otro level. Nada de música a tope que no te deja ni hablar, aquí puedes socializar, contar anécdotas, y hasta comer sin tener que gritar. Es como una versión evolucionada de la juerga, pensada para que disfrutes sin sufrir las consecuencias.
El "tardeo" no es solo una moda pasajera, es casi un movimiento. En Lima, muchos bares y restaurantes ya han visto el filón y organizan eventos especiales por la tarde. Hay música en vivo, cócteles (que no son esos "tragos locos" de antaño), y hasta DJ sets que te hacen querer mover el esqueleto, pero sin sentir que te estás comprometiendo a una maratón nocturna.
La nostalgia juega un papel importante en todo esto. Porque sí, aunque ya somos adultos con responsabilidades, no podemos dejar de recordar esas tardes épicas en los antiguos locales de moda, cuando salir temprano era sinónimo de diversión y locura. Hoy, los limeños que vivieron esas épocas han retomado el concepto, pero con un toque más chill, sin perder la esencia de pasarlo bien.
La gracia del "tardeo" es que puedes salir, divertirte, y regresar a casa con dignidad. Ya no tienes que preocuparte por salir con gafas de sol de la discoteca o arrastrarte hasta un taxi a las 6 a.m. No, ahora terminas tu día con la satisfacción de haber disfrutado de una buena tarde, sin sentir que el cuerpo te pasa factura al día siguiente.
