La marroquí Fatima El Idrissi destrozó el récord del mundo del maratón para personas con discapacidad visual, disciplina que dejó un sabor agridulce para España, con la plata de Alberto Suárez y la descalificación de Elena Congost tras haber logrado el bronce, este domingo en los Juegos Paralímpicos de París.
El Idrissi completó los 42,195 kilómetros en 2:48.36, mejorando en casi seis minutos el récord mundial en posesión de la japonesa Misato Michishita (2.54:13).
La paratleta norteafricana superó en la meta en casi 10 minutos a su compatriota Meryem En-Nouhri (2.58:18) y tercera entró la española Elena Congost (3:00.48).
Sin embargo, la campeona paralímpica de la distancia en Rio-2016, de 36 años, fue descalificada posteriormente por haber soltado la cuerda para ayudar a su guía a dos metros de la llegada.
Su puesto en el podio lo ocupó la japonesa Misato Michishita, hasta este domingo plusmarquista mundial de la distancia.
Una gran decepción para Congost, que tras su título en Rio aparcó su carrera deportiva para formar una familia y no volvió a la competición hasta comienzos de este año, después de haber tenido cuatro hijos.
La medalla demuestra "que trabajamos bien y que se puede confiar en nosotros, aunque hayamos sido madres", declaró en meta la deportista, antes de conocer su descalificación.
"Después de ocho años, cuando ya después del palo de Tokio pensaba que nunca más estaría aquí, volver y poder tener una medalla que me sabe a oro", añadió Congost, que perdió su beca tras quedar embarazada de su tercer hijo y no tuvo la oportunidad de competir en Tokio.
La delegación española pierde así una medalla, quedando en el medallero con un total de 40 preseas tras la plata sumada con el segundo puesto en el maratón para discapacitados visuales de Alberto Suárez.
El paramaratoniano español marcó un tiempo de 2:24.02, a casi dos minutos del ganador de la prueba, el tunecino Wajdi Boukhili (2:22.05).
Campeón paralímpico del maratón en Londres-2012 y plata cuatro años después en Rio, el ovetense de 46 años vuelve a subir a un podio, luego de acabar en la quinta plaza en Tokio hace tres años, donde compitió tras haber sufrido una lesión que mermó su rendimiento.
"Sabe a gloria, es muy emocionante porque al final son muchos meses trabajando para estar aquí", declaró Suárez.
"Tenía buenas sensaciones durante toda la carrera. Hubo momentos de crisis, tanto física como mental, el viento en contra, un poco de repecho, algún giro que no controlabas bien que te ibas y lo sufrían las piernas... Pero bueno, la verdad que me encuentro entero", añadió.
El marroquí El Amin Chentouf realizó una marca de 2:24.35, completando el podio en esta categoría.
Antes, en la categoría T54 (silla de ruedas), Suiza logró el doblete tras los oros de sus atletas Catherine Debrunner y Marcel Hug, que eran los principales favoritos al triunfo como vigentes plusmarquistas de la distancia.
Debrunner (29 años) se impuso a la australiana Madison de Rozario y a la estadounidense Susannah Scaroni para sumar su quinta medalla de oro en París (junto a los 400m, 800m, 1.500m y 5.000m), además de una plata (100m).
Para Hug, de 38 años, gran especialista de las largas distancias y otra de las estrellas del paratletismo, este es su primer oro en París, tras haber ganado dos platas en los 1.500 y los 5.000 m y un bronce en los 800 m.
Completaron el podio el chino Jin Hua y el japonés Tomoki Suzuki.
Tras concluir los maratones de las diferentes categorías, en la Explanada de los Inválidos, se llevó a cabo un homenaje a Rebecca Cheptegei, la maratoniana ugandesa que participó en los Juegos Olímpicos hace unas semanas y que falleció esta semana en Kenia tras haber sido quemada por un individuo que la policía identificó como su pareja.