Hace muy pocos días, el martes 27 de agosto, el alférez PNP Yuber Condori Villanueva y el suboficial PNP Omar Ticona Ari, fueron detenidos por sus compañeros de la Policía Antidrogas durante un operativo que dirigió el fiscal especializado en tráfico de drogas de Puno, Ricardo Yampara Apaza.
Condori y Ticona son acusados de formar parte de una narcobanda de policías liderada por el suboficial PNP Freddy Risco de la Cruz. Los tres efectivos han sido expulsados de la institución entre enero y agosto de este año. Según fuentes de La República en la Inspectoría de la Policía Nacional, a la fecha han sido dados de baja por medida disciplinaria 790 servidores policiales: 22 oficiales y 768 suboficiales.
De acuerdo con las mismas fuentes, es muy probable que al terminar 2024, el total de efectivos expectorados supere los números de años recientes.
Entre 2021 y agosto de 2024,periodo de vigencia del actual Congreso, fueron pasados al retiro por medidas disciplinarias un total de 4.482 policías. De este número, 4.271 son suboficiales (95%) y 211 oficiales (5%).
Entre 2021 y 2022 el número de expulsados subió de 1.206 a 1.445. En 2023 se redujo levemente a 1.041 policías. Y a agosto de 2024, ya suman 790. De acuerdo con los cálculos de la Inspectoría de la Policía Nacional, no se descarta que al finalizar este año el promedio de efectivos expectorados por la comisión de delitos sería de 4 al día. Entre estos se encuentran el alférez Yuber Condori y el suboficial Omar Ticona.
En febrero de este año, estos efectivos participaron en el robo de 27 kilos de cocaína en Juliaca, Puno. Condori laboraba en la comisaría de San Antonio de Putina, mientras que Ticona prestaba servicios en la dependencia policial de Santa Bárbara. Es decir, en lugar de combatir al narcotráfico se sumaron a esta actividad criminal. Condori y Ticona fueron reclutados por el exagente antidrogas Freddy Risco de la Cruz, expectorado de la Policía Nacional luego der haber sido detenido cuando preparaba el asalto a un cargamento de cocaína que provenía del valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem). Con Risco fueron atrapados otros 8 policías de Moquegua y Puno, que eran parte de su organización criminal.
Según Inteligencia de la Dirección Antidrogas, el suboficial Freddy Risco se dedicó durante varios años al narcotráfico, incluso fue detenido hasta en 3 ocasiones. Pero a la cuarta fue la vencida. O al menos eso parece.
El 3 de septiembre, el Congreso despojó a los fiscales la función de investigación de los delitos y se la otorgó a los policías, sin haber resuelto el problema que revelan las cifras de la Policía Nacional. Cada día un promedio de 4 efectivos pasa al retiro por medidas disciplinarias, entre otros hechos por su vinculación con organizaciones criminales, corrupción, extorsiones y otros graves delitos.
El ministro del Interior, Juan Santiváñez, defiende la norma: “(La nueva ley) no es un golpe a la justicia, es un golpe a la realidad porque quienes intervienen son los policías, quienes ponen el pecho son los policías, quienes, finalmente, tienen que resolver el tema son los policías”.
Santiváñez pasa por alto los recientes incidentes criminales en los que aparecen implicados efectivos policiales quienes, de no haber sido detenidos, podrían dirigir las investigaciones en aplicación de la norma aprobada por el Congreso y que respalda el ministro..
El sábado 19 de abril de este año, agentes de la Dirección Contra la Corrupción (Dicocor) de la Policía Nacional, capturó al entonces jefe de la División de Investigación Criminal (Depincri) del Cercado de Lima, comandante PNP Ricardo Vargas Contreras. Se le acusó de cobrar una coima de S/5.000 para liberar a un detenido. Se suponía que Vargas debía combatir la corrupción, pero terminó siendo parte de la misma.
Junto al comandante Vargas fueron arrestados los suboficiales PNP Edward Concha Sarango, Alexander Ayma Cornejo y Leo Santos Cantuta. Estos efectivos intervinieron irregularmente al ciudadano Luis Escobar cuando se desplazaba en su motocicleta con dirección a su domicilio en Barrios Altos. Era la noche del 12 de abril. Según el testimonio de la víctima, los policías a bordo de dos motos lineales lo acorralaron sin motivo alguno en la puerta de su casa y se lo llevaron a golpes hasta la sede de la Depincri (Departamento de Investigación Criminal) ubicada en la Plaza Italia, donde lo esperaba el comandante Ricardo Vargas. En el trayecto uno de los efectivos le dijo a Luis Escobar: “Ya perdistes, negrito, o pagas o te metemos estos cuatro kilos de drogas. Tú dirás donde lo quieres. ¡El asiento de tu moto es movible! ¡Ahí lo podemos meter!”.
Una vez en el calabozo los efectivos de la Depincri presionaron y exigieron a Luis Escobar el pago de S/5 mil a cambio de su libertad. Esa noche la víctima contactó con un familiar para que consiguiera el dinero solicitado. Sin embargo, decidieron denunciar el hecho ante el Ministerio Público. Al día siguiente, uno de los policías, el encargado de recibir el dinero, fue detenido por agentes de la Dicocor y delató a sus colegas y a su jefe, el comandante Ricardo Vargas. La fiscalía allanó las instalaciones de la Depincri e incautó paquetes de drogas, celulares robados, armas y tarjetas de crédito de dudosa procedencia. Los acusados habían cruzado la línea que nunca debieron atravesar. De haber estado vigente la ley del Congreso, el comandante Vargas y sus cómplices estarían habilitados para dirigir las investigaciones, en lugar de los fiscales.
Tres meses después, el lunes 27 de mayo de este año, otros 5 policías fueron intervenidos por el robo de 80 kilos de cocaína. Los suboficiales PNP fueron identificados como: Eber Quispe Yucra, Gavino Ortiz de Orué, Sammer Mamani Velásquez, Alfredo Madueño Herrera y Eddy del Carpio Parque.
Según las investigaciones de sus propios colegas, los policías usaron un vehículo oficial asignado al Puesto Policial de Auxilio Rápido del distrito de Sina, en la provincia de San Antonio de Putina, en Puno, y simularon un operativo para intervenir una camioneta 4x4 que transportaba 80 kilos de cocaína. Lejos de comunicar a las autoridades, se apropiaron del cargamento para luego venderlo a otra banda de narcotraficantes.
El domingo 27 de julio, agentes de la Dirección contra la Corrupción (Dicocor) y la fiscalía arrestaron a 6 policías de la Oficina de Inteligencia de la Séptima Región Policial, Lima, y del Pelotón “Cobra”, del Escuadrón de Emergencia. Dos ciudadanos extranjeros los denunciaron porque les exigieron el pago de una coima de S/5.000. El episodio se registró en Carabayllo. Una vez más, agentes que deberían combatir a la corrupción, son parte de ella. Por este incidente, fueron pasados al retiro por medida disciplinaria los suboficiales Basilio Relegado Cano, Jerson Ceña Facundo, Gian Lopez Arroyo, Christian Mercado Bordón, Óscar Reyes Huertas y Sixto Riveros Díaz.
Entre 2021 y 2024, el Congreso pudo intervenir para reducir la incidencia de policías involucrados en actos criminales. En lugar de eso, les ha dado mayor poder al otorgarles la conducción de las investigaciones.
RECUADROS
“¡ES UN RETROCESO DE 40 AÑOS!”
En la época en la que la Policía de Investigaciones del Perú (PIP) trabajaba sin presencia fiscal, el número de extorsiones, secuestros y torturas materializados por efectivos policiales era continuo y por lo general se vulneraron los derechos fundamentales de las personas. Como resultado, la prueba recabada en la investigación policial nacía inválida y en el juicio ya no servía. Vamos a volver a ese tipo de práctica.
Si la Policía actúa unilateralmente, sin el liderazgo del Ministerio Público conforme lo señala la Constitución, se pone en gran riesgo la actividad de la investigación al sostenerse sobre mucha la posibilidad de vulnerarse los derechos fundamentales. Es un retroceso en la investigación criminal en el Perú por lo menos 40 años. Ahora tenemos policías investigadores que terminan dirigiendo el tránsito. ¿Por qué? Porque si investigan a personajes con poder, los destituyen.
Ex Inspector General PNP (r) José Baella
La situación es que la institución también tiene que sacar a las manzanas podridas y eso es una tarea del Comando Policial. Además, hay corruptos en todas partes. El hecho que le hayan devuelto la fortaleza de investigaciones a la Policía Nacional, es un logro para toda la sociedad.
Sabemos que la Fiscalía no está capacitada para investigar los delitos. Los hechos lo demuestran. Hay una percepción en la ciudadanía de que los fiscales no han estado cumpliendo con sus funciones. No lo digo yo. Solo basta con prestar atención a las noticias todos los días.
Un abogado que estudia para ser abogado y después es fiscal en la vida va a querer ser Policía. De ninguna manera. La Policía siempre tiene la misión, de acuerdo a la Constitución, de investigar y denunciar los delitos.
En 2024, un total de 165 policías fueron sometidos a un proceso disciplinario por la infracción MG-42 (Reglamento del Régimen Disciplinario de la PNP), por facilitar, favorecer individual o grupal en hechos que afectan gravemente al orden público y la seguridad de las personas. Es decir, estar vinculados a actos de corrupción, narcotráfico, entre otros delitos.
Un grupo de 380 policías incurrieron en las infracciones de MG39. Esto es, faltaron más de 5 días calendario en forma consecutiva en su unidad respectiva, sin justificación, por lo que están bajo sospecha de haber participado en actividades contrarias a la ley.
