El expresidente ultraderechista Jair Bolsonaro convocó este sábado a sus partidarios en Sao Paulo a una manifestación por la "libertad", en medio del bloqueo de la red social X en Brasil tras ser acusada de desinformación.
Con motivo de la fiesta nacional de la Independencia y a un mes de las elecciones municipales, el exdirigente (2019-2022), de 69 años, quiere mostrar que la derecha en la oposición en Brasil sigue masivamente movilizada detrás de su liderazgo.
"No sirve de nada festejar nuestra independencia si estamos privados de libertad", lanzó Bolsonaro en un video, en el que llamó a manifestar de "amarillo y verde", los colores de la bandera brasileña, a partir de las 14H00 locales (17H00 GMT) en la Avenida Paulista, arteria emblemática de la mayor metrópolis de América Latina.
El blanco de la manifestación no será el presidente izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva, sino Alexandre de Moraes, el juez de la corte suprema que el 30 de agosto ordenó el bloqueo en Brasil de X, la red social del magnate Elon Musk, a su vez abierto partidario de Bolsonaro.
Moraes es considerado el némesis de los bolsonaristas, especialmente tras haber condenado en 2023 al líder ultraderechista a ocho años de inhabilitación política por desinformar sobre el sistema de votación electrónico en Brasil.
Y el poderoso juez decidió bloquear X - con 22 millones de usuarios en el gigante suramericano - entre otros motivos por la reactivación de cuentas de bolsonaristas que había ordenado suspender por difundir información falsa.
Esta medida es un "golpe duro contra nuestra libertad y seguridad jurídica, que alejará a los inversores extranjeros y tendrá consecuencias nefastas en todas las esferas de la vida pública en Brasil", denunció Bolsonaro en una publicación el jueves en la red LinkedIn.
Mientras que para la derecha el bloqueo de X es un ataque a la libertad de expresión, para la izquierda liderada por Lula se trata de una medida justa contra las informaciones falsas que Musk permite en su plataforma.
"Siempre seremos intolerantes contra todo aquel que, independientemente de su fortuna, desafíe la legislación brasileña", dijo el presidente en un pronunciamiento la víspera de la fiesta nacional, sin citar directamente a Musk.
La democracia "no es el derecho de mentir, de expandir el odio ni atentar contra la voluntad del pueblo", agregó Lula.
Por su parte, el influyente pastor evangélico Silas Malafaia, gran aliado de Bolsonaro, pidió a los manifestantes que el sábado reclamen "la destitución del dictador con toga Alexandre de Moraes".
Se espera además que varios parlamentarios opositores introduzcan un pedido en ese sentido el lunes en el Senado, tras haber reunido, aseguran, un millón de firmas.
En febrero, Bolsonaro reunió en la Avenida Paulista a 185.000 personas, según una estimación de investigadores de la Universidad de Sao Paulo. En los últimos meses, el ultraderechista multiplicó sus actos en el país para apoyar a los candidatos aliados en las municipales de octubre.
El expresidente, que perdió las elecciones contra Lula por estrecho margen a finales de 2022, pidió a sus partidarios "no tomar parte en las ceremonias de conmemoración de la independencia organizadas por el gobierno".
Lula, por su parte, presidirá el tradicional desfile del 7 de septiembre en Brasilia, en medio de una tormenta en el seno de su gobierno por las denuncias por acoso sexual contra su ministro de Derechos Humanos, Silvio Almeida, destituido del cargo el viernes.
