La violencia no se detiene en el país y en las últimas horas sicarios que operan por orden de bandas de extorsionadores asesinaron en Lima a una inocente madre de familia que viajaba en una unidad de transporte cuyos dueños eran intimidados por una mafia, mientras que, en Piura, dos ingenieros y una topógrafa también fueron victimados por negarse a pagar cupos a una red criminal.
Ayer, al amanecer, Urbana Pesina Chaupis Huamán perdió la vida al ser impactada por un tiro en la cabeza, en el límite de Cieneguilla y Pachacamac, donde delincuentes armados atacaron a tiros una minivan informal. El chofer del vehículo, quien al parecer era el blanco del ataque, resultó ileso. Sin embargo, el conductor de otra unidad de transporte sí fue alcanzado por un proyectil y quedó gravemente herido.
Días antes, también habían sido ejecutados a quemarropa los choferes Ruuthnam Berríos Pajuelo y José Luis Ontiveros López. Ambos crímenes fueron cometidos por bandas de extorsionadores que han sembrado el terror en Lima.
Desde un inicio, estos homicidios fueron asociados por las autoridades policiales con amenazas hacia las empresas de transporte público.
Una serie de intimidaciones a través de llamadas telefónicas, mensajes vía WhatsApp, entregas de panfletos y ataques contra sus vehículos, ha sido el método de presión ejercido por estos grupos criminales que buscan el pago de cupos diarios.
El ataque a la minivan BDJ-325 ocurrió al promediar las 5.30 de la madrugada en la urbanización Coronel Gregorio Albarracín, en Pachacamac. Sujetos armados que descendieron de una motocicleta lineal y de un mototaxi abrieron fuego contra el vehículo que conducía Primitivo Príncipe Trinidad.
Uno de los proyectiles impactó en Urbana Chaupis, de 55 años, iba en el asiento reservado, detrás del conductor
Los delincuentes también dispararon contra una segunda unidad de transporte de la empresa José Olaya que circulaba por la misma avenida. El chofer de esta cúster, Alberto Camayo Chávez (40) recibió un tiro a la altura del estómago y fue trasladado al hospital Hipólito Unanue. Por fortuna, ningún otro pasajero resultó herido pese a que los disparos destrozaron el parabrisas.
El conductor de la combi, quien salió ileso, fue conducido a la comisaría de Manchay donde las autoridades investigan un presunto cobro de cupos por parte de extorsionadores.
De acuerdo a las pesquisas iniciales, se sabe que los choferes entregaban 10 soles semanales a la junta directiva de esa asociación de transportistas y que estos eran los encargados de entregar los cupos a una banda criminal. En total, son al menos 50 unidades.
De otro lado, dos jóvenes ingenieros fueron acribillados a balazos por presuntos sicarios en el sector de Samán Chico, en el distrito de Marcavelica, provincia de Sullana, región Piura.
Se trata de los profesionales Kevin Joel Palacios Zapata y Fabián Cabrera Nima.
De acuerdo a las investigaciones iniciales, las víctimas se habrían negado en pagar la suma de 100 mil soles a una banda de extorsionadores que exige el pago de cupo en la obra que realizaban en la institución educativa Francisco Bolognesi de La Noria.
La policía informó que ya tiene identificada a la banda de extorsionadores liderada por alias ‘Pollo’ un temible delincuente que estaría detrás de las recientes extorsiones en la ciudad de Sullana.
Lamentablemente, la topógrafa Ana Lizbeth Yarleque Risco, quien laboraba en la obra de pistas u veredas para Villa Primavera, en Sullana, también fue cruelmente victimada.
Estos crímenes ocurrieron un día después de que la presidenta de la república, Dina Boluarte visitara esa provincia donde deudos de víctimas de violencia expresaran su indignación a la mandataria.
Hace tres días el congresista Wilson Soto, representante de la bancada de Acción Popular por Huancavelica, presentó al despacho de la presidenta, Dina Boluarte, una solicitud con carácter de urgencia para que se decrete en Lima el estado de emergencia ante el incremento de múltiples delitos.
Dijo que “ningún distrito se encuentra exento” y pidió el despliegue de la Policía y de las Fuerzas Armada, medidas que no han dado resultados.
Y en Santa Anita, un mototaxista también fue asesinado a balazos por sicarios que lo atacaron en un paradero ubicado cerca a la plaza de armas de ese distrito.
Jorge Enrique Sotelo Vivanco, de 45 años, había terminado su turno en la mañana y se encontraba en su moto 5281-OB, adscrita a la asociación de mototaxis Las Alondras de la cual era dirigente y uno de los fundadores.
Sus familiares dijeron desconocer si era amenazado. Sin embargo, algunos de sus compañeros aseguraron que se habría negado a pagar cupos a delincuentes. El crimen quedó registrado por una cámara de seguridad.