En un operativo realizado en la madrugada del viernes, serenos y fiscalizadores, por disposición de la Municipalidad de San Juan de Lurigancho (SJL), desalojaron a los comerciantes del mercado San Hilarión. Esta acción ha generado controversia, ya que, según denuncian los vendedores, no fueron notificados previamente, lo que desencadenó un altercado violento entre los comerciantes y los efectivos policiales.
Los vendedores aseguran haber sido víctimas de agresiones físicas durante la intervención y sostienen que las autoridades se llevaron toda su mercadería, la cual constituía su único sustento económico. "Nosotros pagamos la SISA (Sistema Impositivo al Servicio Ambulatorio). Por un metro pagamos un sol, y nos dan el comprobante de ese pago. Vienen con su chaleco de fiscalización a cobrarnos", relató una de las comerciantes afectadas, quien mostró su indignación por la falta de diálogo con las autoridades.
Algunos resultaron heridos en el enfrentamiento, lo que ha aumentado la indignación entre los afectados. Denuncian que trabajaban en la zona desde hace varios años y, a pesar de pagar regularmente por los espacios que ocupaban, fueron desalojados sin previo aviso. Estos se reúsan a ser desalojados, por lo que esperan entablar un diálogo con el alcalde, Jesús Maldonado.
Por su parte, Ricardo Villar, vocero de la Municipalidad de SJL, justificó la intervención al señalar que se trataba de un esfuerzo por recuperar las áreas públicas del distrito. “Este es un problema de años, y lo que buscamos es preservar el orden y la seguridad. Nosotros podemos dar todas las facilidades para que se formalicen, pero no es aceptable que regresen a las calles y generen caos”, declaró para medios locales.
Villar también adelantó que la municipalidad seguirá con más desalojos en diferentes puntos del distrito como parte de un plan integral para recuperar espacios públicos.
A pesar de las declaraciones de la municipalidad, los comerciantes exigen ser reubicados en otro lugar para continuar con su actividad, argumentando que es la única fuente de ingresos que tienen para subsistir.
Pese a que no hubo un comunicado oficial previo al desalojo. Los vendedores ambulantes exigen que se les devuelvan todas sus pertencias, pues los afectados serían un total de 80 personas, quienes se encontraban ocupando la vía pública en horas de la madrugada.
