La vida volvió poco a poco este viernes a Yenín, una ciudad palestina del norte de Cisjordania ocupada que amaneció llena de escombros tras la retirada de las fuerzas israelíes, constataron periodistas de AFP.
Según varios habitantes, los soldados israelíes se marcharon por la noche de la localidad y de su campo de refugiados, al cabo de una operación de 10 días en esa zona autónoma, en teoría gobernada por la Autoridad Palestina.
Israel lanzó el 28 de agosto una operación militar "antiterrorista" en varias poblaciones palestinas del norte de Cisjordania, incluida Yenín, cuyo campo de refugiados es un feudo de grupos armados palestinos que combaten contra Israel.
El ejército israelí, el Shin Bet -- los servicios de inteligencia interior israelíes -- y los guardias fronterizos "llevan a cabo actividades antiterroristas en la zona de Yenín desde hace semana y media", indicó el ejército israelí en un comunicado.
"A día de hoy, 14 terroristas fueron eliminados, más de 30 sospechosos fueron detenidos" en Yenín, añadieron las fuerzas armadas, que precisaron que se habían "realizado cuatro bombardeos aéreos en la zona".
Sin embargo, el ejército no anunció el fin de su operación, denominada "Campos de verano" y señaló que "continúa actuando para lograr los objetivos" de la operación.
Este viernes al alba, el silencio reinaba en el campo de refugiados de Yenín. Poco después, muchos de los habitantes que se habían ido a causa de los combates de los últimos diez días, empezaron a regresar.
Periodistas de AFP pudieron entrar en el campo sin que ningún retén militar se lo impidiera.
Allí, los buldóceres militares israelíes levantaron el asfalto de las calles y destrozaron fachadas.
Delante de algunas casas había vecinos sentados, en silencio, en sillas de plástico. Varias grúas iban apartando los escombros y en algunas calles había niños jugando.
Aziz Taleb, de 48 años y padre de siete hijos, inspeccionó su casa, dañada. "Gracias a Dios, [los niños] se habían ido un día antes [de que los soldados irrumpieran] para instalarse en casa de los vecinos", dijo.
Según el Ministerio de Salud de la Autoridad Palestina, 36 palestinos de entre 13 y 82 años fueron abatidos por el ejército israelí en el norte de Cisjordania desde el 28 de agosto. El ejército anunció por su parte que uno de sus soldados murió en combate en Yenín el 31 de agosto.