La Unidad de Explosivos (UDEX) de la Policía Nacional del Perú (PNP) reveló cifras alarmantes sobre los casos de explosivos en Lima. El incremento ha alcanzado una cifra de 12 intervenciones diarias para desactivar bombas, superando las 500 intervenciones en lo que va del año. Sin embargo, hay un distrito en la capital que destaca por la mayor presencia de estos artefactos: Ate Vitarte.
En las últimas semanas, se ha registrado un aumento en los actos delictivos y la aparición de nuevos y peligrosos artefactos. La UDEX ha descubierto un nuevo tipo de explosivo conocido como "bomba tubo", resultado de la improvisación de los criminales y las múltiples modalidades de fabricación de estos dispositivos. Estos artefactos están principalmente destinados al sicariato y la extorsión.
Las cifras proporcionadas por las autoridades indican que, solo en Lima, se han registrado 532 intervenciones para desactivar explosivos en 2024. Esta cifra representa un incremento respecto al año anterior, cuando se reportaron 480 intervenciones. El aumento en los incidentes refleja cómo los criminales intensifican sus actividades para atacar y perturbar la tranquilidad de los ciudadanos.
Asimismo, el distrito de Ate Vitarte encabeza la lista con 57 intervenciones, seguido por San Juan de Lurigancho y Cercado de Lima, cada uno con 34 casos. Comas ocupa el cuarto lugar con 15 casos, y San Martín de Porres registra 12 intervenciones.
En los primeros días de septiembre, se llevó a cabo un operativo policial en un búnker en Ate que resultó en la detención de 39 personas, de nacionalidades peruana y venezolana, así como de 5 menores de edad y un policía, todos vinculados a actividades delictivas mientras celebraban una fiesta.
Durante la operación, las autoridades incautaron armas de fuego, municiones, droga y una granada de guerra. El búnker resultó ser el centro de operaciones de la banda criminal 'Los Chuquis de las Malvinas', que se dedica a la extorsión, sicariato y asesinatos en Lima Este.
La UDEX encontró un nuevo artefacto explosivo denominado "bomba tubo", que une un cartucho de emulsión, destinado originalmente a actividades de minería o construcción civil, con un tubo de PVC. “Lo que hacen los criminales es improvisar un artefacto explosivo uniendo estos dos objetos. La presión del tubo y su resistencia física aumentan la onda expansiva, y al romperse, sirve como un elemento de daño”, señaló el comandante PNP Juan Pablo Chenet, jefe de la UDEX.
Estos peligrosos artefactos han sido encontrados en varias intervenciones realizadas por la PNP en distintos distritos. Para sorpresa de las autoridades, todos los explosivos parecen haber sido fabricados por un único proveedor.
"Hemos tenido tres intervenciones en diferentes distritos y por diferentes casos en los que hemos encontrado el mismo explosivo, los mismos accesorios y la misma estructura. Eso quiere decir que los explosivos han sido colocados por la misma persona, probablemente al servicio de diferentes organizaciones criminales", añadió el mando policial.
