Los precios del petróleo cerraron ligeramente a la baja el jueves, a pesar de que la alianza Opep+ decidió postergar los aumentos de producción de octubre para implementarlos a fines de noviembre, un anuncio que no convenció al mercado.
El precio del barril de Brent del mar del Norte para entrega en noviembre cerró en equilibrio (-0,01%) a 72,69 dólares.
En tanto, el barril de West Texas Intermediate (WTI) para octubre cedió un marginal 0,07% a 69,15 dólares.
Ocho miembros de la alianza entre la OPEP y una decena de países productores ajenos al cartel "convinieron" prolongar por dos meses los recortes unilaterales de producción que adelantan desde noviembre de 2023, según un comunicado publicado el jueves.
En junio, la Opep+ anunció que aumentaría la producción a razón de 180.000 barriles diarios cada mes a partir de octubre. Eso llevaría a reponer a lo largo de un año el volumen de 2,2 millones de barriles de crudo que se redujo por recortes voluntarios.
La Opep+ reacciona así a la caída del precio del crudo, en mínimos desde diciembre, y busca sostener los precios.
Pero el anuncio no ayudó al mercado, que se mantuvo en rojo.
"La OPEP no tenía elección", sostuvo John Kilduff, de Again Capital. "No sorprendieron a nadie".
Para el analista, el cambio en el calendario podría ser demasiado leve como para modificar la tendencia.
"Esto ayudó a estabilizar los precios", admitió Kilduff. "Pero esperamos a ver si soluciona el problema. Tengo mis dudas".
Los operadores tampoco se conmovieron por el informe de reservas comerciales de crudo en Estados Unidos, que tuvieron una fuerte caída la semana pasada, según datos publicados el jueves por la Agencia estadounidense de Información sobre Energía (EIA), un repliegue que se explica en parte por un descenso de las importaciones.
En la semana que terminó el 30 de agosto, los stocks de crudo destinados al mercado estadounidense cayeron 6,9 millones de barriles (mb), frente a un descenso muy modesto, de 300.000 barriles, esperado por los analistas, según el consenso reunido por la agencia Bloomberg.
La caída fue menor a la estimada por la federación profesional API, que apuntaba a 7,4 mb.
El mercado se concentró sobre todo en la gasolina, con reservas que aumentaron 800.000 barriles frente a 1,1 mb que esperaban los analistas.
El mercado estadounidense recibió menos productos refinados (-4,9%) en la comparación semanal, un dato considerado como un indicador implícito de la demanda de crudo.