Un cometa es un pequeño cuerpo celeste compuesto por hielo, polvo y rocas, según la NASA. Provienen de las regiones más frías del sistema solar, como la nube de Oort y el cinturón de Kuiper. Los astrónomos pueden llegar a detectar docenas de cometas cada año, aunque solo algunos resaltan por su brillo. Uno de los, posiblemente, más brillantes del 2024 espera ser visto en septiembre.
El cometa Tsuchinshan-ATLAS, también conocido como C/2023 A3, tiene el potencial de ser visible a simple vista este mes, cuando alcance su punto más cercano al Sol, conocido como perihelio. No obstante, debido a la naturaleza impredecible de estos objetos, algunos expertos sostienen que también es posible que se desintegre antes de lo previsto.
De acuerdo a la NASA, es probable que el cometa C/2023 A3 provenga de la nube de Oort, ubicada en las regiones más externas del sistema solar. Este también es lugar de origen de muchos cometas de largo periodo, que son los que orbitan alrededor del Sol en periodos mayores a 200 años.
Tsuchinshan-ATLAS ha seguido una órbita elíptica extremadamente larga, lo que significa que ha viajado una gran distancia antes de ser descubierto en 2023. Los cometas como este suelen estar formados por materiales primitivos que datan de la formación del sistema solar. Entonces, su paso cercano al Sol ofrece a los científicos la oportunidad de estudiar procesos antiguos del universo.
El cometa C/2023 A3 alcanzará su perihelio el 27 de septiembre del 2024, según el portal especialziado StarWalk. Podrá observarse mejor desde los países ubicados en el hemisferio sur de la Tierra en los días previos a esta fecha, preferentemente antes del amanecer. Posteriormente, la visibilidad será más óptima para lugares en el hemisferio norte.
A medida que el cometa se acerca al Sol, el aumento de la temperatura provoca la sublimación de los compuestos de hielo en el núcleo del cometa, creando una coma y una cola brillante que pueden hacerlo más visible.
No obstante, cabe mencionar que, a principios de julio del 2024, el astrónomo Dr. Zdeněk Sekanina publicó un artículo donde indica que Tsuchinshan-ATLAS se encuentra en una "fase avanzada de fragmentación", con un próximo "final inevitable". Aún no se ha comprobado esta teoría, por lo que aún se desconoce el futuro del cuerpo espacial.
El astrónomo aficionado Stuart Atkinson ha informado que hay tres posibles escenarios para el cometa C/2023 A3. El primero es que se comporte como usualmente y aumente su brillo mientras se acerca al Sol. Entonces, según indica en la revista Sky at Night, a principios de octubre, podría lucir una cola de 20 grados de largo que sería visible a simple vista, sin instrumentos especiales.
Otra posibilidad es su desintegración cuando se encuentre girando alrededor del Sol y solo deje una nube de polvo. Bajo este escenario, ya no se podría ver al cometa brillante en el cielo para las fechas esperadas.
El tercer escenario plantea la posibilidad de que no ocurra nada especial ni inesperado con el cometa. Es decir, podría no ser tan brillante ni, tampoco, desaparecer exterminado por el Sol. Para este caso, aún podría ser observado por astrónomos aficionados con el uso de binoculares, telescopios y cámaras. Con esta posibilidad, no sería apreciado a simple vista, como se espera.