El Gobierno de Dina Boluarte ha decidido reestructurar la estatal PetroPerú, con el objetivo de mejorar su eficiencia y asegurar el abastecimiento de combustible en las zonas altoandinas y marginales de la Amazonía. El anuncio fue hecho por el jefe del Gabinete, Gustavo Adrianzén, quien subrayó la necesidad de "refrescar la gerencia" de la empresa.
El Gobierno apuesta por una reforma gerencial. Esta medida se complementará con la inyección de capital mediante líneas de crédito, lo que permitirá a PetroPerú mantener la compra y distribución de combustible en zonas de difícil acceso.
Durante una entrevista en RPP, Gustavo Adrianzén enfatizó la importancia de renovar la gestión de PetroPerú, ya que mantener las mismas estructuras directivas podría perpetuar los errores del pasado. “¿Pensamos que con las mismas personas vamos a seguir haciendo las mismas cosas y cometiendo los mismos errores? Creemos que necesitamos refrescar la gerencia para que tenga una visión distinta e inicie la reorganización estructural de la empresa en todos sus niveles”, afirmó Adrianzén.
A pesar de los rumores sobre la posible privatización de PetroPerú, el Gobierno ha descartado categóricamente esta opción. Según Adrianzén, la presidenta Dina Boluarte ha dejado claro que la empresa estatal continuará operando bajo el control del Estado, pero con una gerencia renovada que optimizará su funcionamiento. “El rol que brinda PetroPerú en estas poblaciones alejadas debe continuar y garantizarse”, afirmó el ministro.
Uno de los cambios más significativos en la reestructuración de PetroPerú será la contratación de una Oficina de Gestión de Proyectos (PMO), a cargo de una firma extranjera. Esta entidad gestionará la empresa y se encargará de asegurar el cumplimiento de los objetivos planteados en su reestructuración.
Según Gustavo Adrianzén, esta firma “será contratada expresamente para llevar a cabo la tarea de resurgimiento de PetroPerú”, lo que incluirá mejorar la eficiencia de unidades clave como la Refinería de Talara y el Oleoducto Norperuano.
El Gobierno busca que esta PMO garantice la transparencia y eficacia en todas las áreas de la empresa, lo que ha sido bien recibido por algunos sectores, pero ha generado incomodidad en gremios empresariales como la Confiep y la Cámara de Comercio de Lima, que ven con cautela los cambios en el directorio de PetroPerú.
Otra de las medidas anunciadas por el Ejecutivo es la dotación de líneas de crédito para PetroPerú, con el fin de garantizar la continuidad de la compra y distribución de combustible, especialmente en las zonas más alejadas del país. Según Adrianzén, “PetroPerú necesita con urgencia una línea de crédito que le permita reiniciar o mantener el sistema de compra de combustible que recibe, adquiere y vende en su circuito”.
La estatal ha enfrentado dificultades para operar de manera óptima, especialmente en regiones donde las empresas privadas no tienen presencia, como las zonas altoandinas y marginales de la Amazonía. Con esta inyección de capital, el Gobierno busca asegurar que PetroPerú continúe abasteciendo de combustible a estos territorios estratégicos.
