A fin de mejorar la aguda situación financiera en la que se encuentra Petroperú, el régimen de Dina Boluarte adelantó que no van a apostar por su privatización, y una de las medidas a tomar para ayudarla, será la inyección de dinero.
“Petroperú necesita con urgencia que se le dote de una línea de crédito que le permita reiniciar o mantener el sistema de compra de combustible que recibe, compra y vende en su circuito”, dijo el presidente del Consejo de Ministros, Gustavo Adrianzén.
Además, señaló que se lastra un “problema de funcionamiento” en sus unidades, como Conchán, el Oleoducto Norperuano, la Nueva Refinería de Talara y otros activos como el edificio de Canaval y Moreyra (San Isidro); mas aún con este panorama, consideran que Petroperú es vital para atender a los mercados que no son cubiertos por las petroleras privadas: las zonas altoandinas y marginales de la Amazonía.
“La presidenta Dina Boluarte ha descartado de manera categórica que Petroperú vaya a ser privatizada. El rol que brinda Petroperú en estas poblaciones alejadas debe seguir y garantizarse”, anotó.
Adrianzén culpó a “la crisis de décadas que sucesivos gobiernos han postergado” por el crítico panorama de Petroperú, mas como diversos especialistas han explicado, en toda su vida nunca dejó pérdidas, y recién en 2021, con la llegada de Pedro Castillo, se creó el problema, considerando que la Refinería de Talara estuvo paralizada por su construcción y las irregularidades observadas durante el paso de Hugo Chávez en el directorio de la estatal.
Petroperú, a través de un hecho de importanvia en la Superintendencia del Mercado de Valores (SMV), reiteró que para su reestructuración aplicarán “absoluta transparencia” y buscar a una firma internacional para su transformación integral.
Al respecto, Adrianzén anotó que la primera empresa del Estado reformará su sistema de gestión a través de una PMO extranjera — Oficina de gestión de proyectos, traducido del inglés— “que será contratada expresamente para llevar esta tarea de resurgimiento de Petroperú” y garantice “su eficiencia y eficacia” para dinamizar a sus unidades, como la Nueva Refinería de Talara.
Por último, el representante del Ejecutivo no descartó que se realicen “algunos ajustes” a modo “de fórmula” en el directorio presidido por Oliver Stark. Hecho que ha despertado la incomodidad en gremios empresariales como Confiep y la Cámara de Comercio de Lima.
El Oleoducto Norperuano, la infraestructura que permite transportar petróleo desde los lotes de la selva peruana hacia la refinería de Talara, será cuidado ahora por la Policía Nacional del Perú, las Fuerzas Armadas y las comunidades periféricas.
Según el titular de la PCM, el ONP será autosostenible, y por ende, ya no dejará de ser una responsabilidad única de Petroperú, la cual cada cierto tiempo, tiene que atender los desmanes provocados por delincuentes en sus instalaciones.
Adrianzén estimó que con la Refinería de Talara al 100% desde el próximo año, se logrará una utilidad anual de aproximadamente US$800 millones a favor de las arcas estatales.
