El gobierno británico presentará el jueves al Parlamento su proyecto de ley destinado a eliminar a los 92 escaños hereditarios de la Cámara de los Lores, una reforma destinada, según los laboristas, a "modernizar" la constitución.
La reforma, anunciada durante el discurso del trono a mediados de julio, en el que el soberano Carlos III presentó el programa legislativo del gobierno de Keir Starmer, es una promesa de campaña de los laboristas, que desean reformar a largo plazo esta cámara de miembros no elegidos para hacerla más representativa.
Calificando en un comunicado la reforma de "histórica", el ministro de la Constitución y Relaciones con la Unión Europea, Nick Thomas-Symonds, encargado de este expediente, afirmó que "el principio hereditario en la elaboración de leyes ha persistido durante demasiado tiempo y ya no está en consonancia con un Reino Unido moderno".
"La segunda cámara juega un papel vital en nuestra constitución y (sus miembros) no deberían votar nuestras leyes en el Parlamento en virtud de su nacimiento", añadió.
La Cámara de los Lores cuenta actualmente más de 800 miembros, algunos de ellos del clero. En su mayoría ostentan un cargo vitalicio, como es el caso de antiguos primeros ministros, y su edad media es de 71 años.
La función de la Cámara de los Lores, que existe desde el siglo XIV, es estudiar los proyectos de ley que le envía la de los Comunes y también puede tomar la iniciativa de crear nuevas leyes.
En 1999, el gobierno laborista de Tony Blair tenía la pretensión de destituir en su totalidad a los miembros hereditarios de la Cámara de los Lores, pero el texto finalmente fue enmendado para que siguieran en el cargo 92 de ellos.
"Si bien se reconocen las valiosas contribuciones realizadas al Parlamento por muchos miembros hereditarios, está bien que esta reforma llegue ahora, completando el trabajo que comenzamos hace 25 años", afirmó Angela Smith, ministra responsable de las relaciones con la Cámara de los Lores.
