Estados Unidos es el único país industrializado donde son frecuentes los ataques con armas de fuego en las escuelas, como el que este miércoles dejó dos estudiantes y dos profesores muertos en una escuela secundaria de Georgia (sureste).
La policía informó que detuvo al atacante, un estudiante de 14 años de la escuela secundaria Apalachee en la ciudad de Winder, donde hubo además nueve heridos.
Aquí un recuento de las masacres con armas de fuego en escuelas, universidades y otros ataques de este tipo en Estados Unidos en el último cuarto de siglo.
Un hombre de 60 años abrió fuego y mató al menos a tres personas en un campus universitario de Las Vegas antes de ser abatido por la policía.
Una persona transgénero de 28 años disparó en el Covenant School, un pequeño colegio cristiano en Nashville, capital de Tennessee. Murieron tres niños y tres adultos.
19 niños y dos profesores fueron víctimas de una masacre en su escuela de Uvalde, Texas. El autor fue un joven de 18 años que usó un rifle de asalto comprado legalmente.
Un chico de 15 años mató a cuatro estudiantes e hirió a otros seis y a un profesor en la escuela secundaria de Oxford, una pequeña ciudad al norte de Detroit. El autor fue acusado por "acto terrorista" y "asesinato" y, en una decisión inusual, sus padres fueron condenados a varios años de prisión.
Un joven de 16 años disparó el día de su cumpleaños a estudiantes de su escuela secundaria. Mató a dos compañeros e hirió a otros tres antes de intentar suicidarse. Las víctimas tenían entre 14 y 15 años.
Un estudiante de 17 años mató a tiros a diez personas en su colegio, incluidos ocho jóvenes. El tirador fue encarcelado.
En el Día de San Valentín, Nikolas Cruz, de 19 años, disparó su rifle semiautomático en el instituto Marjory Stoneman Douglas, del que había sido expulsado por motivos disciplinarios. Hubo 17 muertos, la mayoría adolescentes. El tirador fue condenado a prisión perpetua.
Un estudiante de 15 años disparó con una pistola a otros dos de la misma edad en la secundaria del condado de Marshall. Otras 18 personas resultaron heridas.
Un estudiante de 26 años mató a tiros a nueve personas en la Universidad de Umpqua y luego se suicidó.
Un hombre mató a siete personas en la pequeña Universidad Oikos de California. El tirador, un exalumno, fue arrestado y murió en prisión siete años después.
Después de dispararle a su madre, Adam Lanza, de 20 años mató a 26 personas, entre ellos 20 veinte niños de entre seis y siete años en la escuela primaria Sandy Hook. Luego se suicidó.
Un estudiante de Corea del Sur mató a 32 personas con dos pistolas semiautomáticas antes de quitarse la vida en este prestigioso centro de educación superior.
Dos estudiantes del colegio secundario Columbine, de 17 y 18 años y fuertemente armados, mataron a tiros a 12 compañeros y a un profesor en cuestión de minutos. Ambos se suicidaron. El saldo de víctimas pudo ser peor si hubieran logrado detonar unas bombas caseras.
Un exmarine subido en lo alto de la torre del edificio principal de la Universidad de Texas, en Austin, disparó indiscriminadamente durante más de 90 minutos. Dejó 15 muertos y una treintena de heridos antes de ser abatido.
