El gigante tecnológico Nvidia defendió este martes sus tácticas en el dinámico mercado de los semiconductores indispensables para la inteligencia artificial (IA), ante informaciones que apuntan a que las autoridades de Estados Unidos investigan si la firma ha abusado de su posición dominante.
"Nvidia gana por sus méritos, tal y como reflejan los resultados de nuestras comparativas de resultados y de valor para los clientes, que pueden elegir la solución que más les convenga", aseguró un portavoz de la compañía con sede en Silicon Valley en respuesta a una pregunta de la AFP.
Aunque las demás fabricantes de microchips tienen opciones y se esfuerzan por competir, Nvidia está considerada la líder tecnológica en lo que se refiere a los semiconductores que satisfacen las grandes necesidades de cómputo de la IA.
Ante ello, las autoridades antimonopolio estadounidenses han intensificando sus investigaciones sobre si Nvidia dificultó a sus clientes el cambio a tarjetas gráficas (GPU) de sus competidores u otros chips para potenciar la IA, según un informe de Bloomberg y otros medios.
De acuerdo con esos reportes, esas entidades han enviado preguntas jurídicamente vinculantes al gigante tecnológico y a otras empresas de chips como parte de la pesquisa.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.
Las mayores empresas mundiales del sector tecnológico han invertido decenas de miles de millones de dólares en los potentes semiconductores y software de IA de Nvidia, para poner en marcha sus propios modelos al estilo del robot conversacional ChatGPT.
Microsoft, Google, Meta, Tesla y Amazon dependen de los chips de Nvidia, con capacidades de cálculo extraordinarias, para entrenar a sus modelos de IA generativa, capaces de crear contenidos bajo comandos simples, y ejecutar las pesadas cargas de trabajo informático necesarias para implementarlos.
Nvidia aseguró la semana pasada que sus ventas alcanzaron una cifra superior a la esperada de 30.000 millones de dólares en el último trimestre, aunque su crecimiento se modera.
El precio de las acciones de la compañía se derrumbó más de 9% este lunes, al crecer las dudas sobre la resistencia del auge de la IA en una economía estadounidense en desaceleración.