Lo que parecía un gesto de bondad terminó con una inesperada sorpresa en un restaurante de Riva del Garda, Italia. Un joven de 15 años llamado Davide, originario de Padua, se convirtió en el protagonista de una historia que rápidamente generó indignación en las redes sociales. Todo comenzó cuando el adolescente encontró una cartera abandonada con una gran cantidad de dinero y decidió devolverla a sus dueños.
Davide, quien estaba de vacaciones con su familia en el pequeño municipio de Riva del Garda, halló una cartera en un banco público. Dentro, había mil euros en efectivo, varias tarjetas de crédito y documentos de identidad de una familia local. En lugar de quedarse con el dinero, decidió hacer lo correcto y buscó a los propietarios con la ayuda de sus padres, la policía y algunos vecinos.
Después de un tiempo, lograron encontrar a los dueños: una familia que dirigía un popular restaurante en la zona. Los agradecidos propietarios le ofrecieron una recompensa de 50 euros y una invitación a cenar con su familia en su restaurante. Lo que parecía una amable muestra de gratitud rápidamente tomó un giro inesperado.
Contentos por la invitación, Davide y su familia acudieron al restaurante unos días después. Disfrutaron de una agradable cena y todo parecía ir bien, hasta que llegó la cuenta. Para sorpresa de los invitados, el total de la cena ascendió a 80 euros, aunque con un descuento del 10%. La familia, confundida, pagó la cuenta sin saber qué decir.
El incidente no tardó en hacerse eco en la comunidad. Muchos vecinos de Riva del Garda, indignados por la situación, expresaron su malestar y señalaron que el restaurante debió haber corrido con los gastos de la cena para compensar el buen gesto de Davide. La historia pronto llegó a los medios de comunicación, donde la familia del restaurante tuvo que explicar lo sucedido.
Ante la polémica, los dueños del restaurante dieron su versión de los hechos. En declaraciones al medio italiano La Repubblica, confirmaron lo ocurrido, pero aseguró que todo fue un malentendido.
“Es cierto que les cobramos la cuenta, pero fue por error. Estábamos muy cansados y no nos dimos cuenta en ese momento”, explicaron.
Para enmendar la situación, el restaurante extendió una nueva invitación a Davide y su familia, y les prometió que esta vez serían sus huéspedes sin tener que pagar por la comida. “Queremos agradecerle nuevamente a Davide y a su familia, y la próxima vez que visiten Riva del Garda, serán nuestros invitados”, afirmó el dueño.