Los dos rugbiers franceses acusados de violación en Argentina regresan este miércoles a Francia con el objetivo de ganar "la batalla mediática", luego de que la justicia argentina autorizara su salida mientras continúa abierto el caso.
"Tienen ganas de volver con sus familias, sus clubes y retomar la competencia deportiva", dijo este miércoles su abogado francés Antoine Vey en la radio Franceinfo, para quien ahora comienza la "batalla mediática".
Hugo Auradou y Oscar Jegou ingresaron en la noche del martes en la zona de migración del aeropuerto de Ezeiza, al sur de Buenos Aires, para embarcar en un vuelo cuyo arribo a París está previsto a las 15H45 GMT, según su abogado Rafael Cúneo.
Ambos jugadores de 21 años disputaron a inicios de julio un partido de la selección francesa de rugby contra los Pumas argentinos en Mendoza, en el oeste de Argentina, donde ocurrió la supuesta violación.
Una mujer de 39 años, que conocieron en una discoteca, afirma que ambos la violaron la noche del 6 al 7 de julio en una habitación de un hotel de Mendoza. Los jugadores aseguran en cambio que las relaciones sexuales fueron consentidas.
"Me maltrataron y me trataron como un trozo de carne", afirmó la denunciante en su primer testimonio en la prensa en Francia difundido por el reputado programa Envoyé Spécial (Enviado Especial) de la cadena pública France 2.
La emisión publicó el martes en sus redes sociales extractos de la entrevista, que se difundirá íntegramente el 12 de septiembre, y en la que la denunciante explica su versión de los hechos.
"Todo el mundo me pregunta hoy: 'La puerta estaba abierta, ¿por qué no te saliste?' (...) Preferí no hacer nada después de todos los golpes recibidos. Si no lo hubiera hecho, quizá hoy no estaría viva", explica la mujer.
La difusión de estas declaraciones "el día que regresan (...) forma parte del circo mediático", denunció Vey. En Francia, la lucha contra las agresiones sexuales a mujeres ganó fuerza en los últimos años en diversos ámbitos, como el cine.
El 8 de julio, ambos rugbiers fueron detenidos en Buenos Aires y fueron excarcelados en Mendoza a mediados de agosto, después que la Fiscalía apuntara a "francas contradicciones internas y periféricas" en el relato de la denunciante.
Y el martes, un juzgado de Mendoza informó que podían abandonar Argentina dado que la querella no se opuso a una autorización de salida otorgada el día anterior por la Fiscalía. Para el ministerio público, "la acusación inicial ha perdido fortaleza".
Pero la abogada de la denunciante, Natacha Romano, expresó su inconformidad con la autorización y consideró "irrisorio" el monto de la fianza de cerca de 10.000 dólares para cada uno. Su cliente intentó suicidarse a finales de agosto, informó.
Según la defensa, la investigación determinó que la demandante ocultó a la justicia que padecía del síndrome de Von Willebrand, que afecta la coagulación de la sangre y puede predisponer a la aparición de hematomas o sangrados.
Los abogados de los jugadores también sumaron varios audios de WhatsApp que la mujer envió a una amiga en las horas posteriores a los hechos y en los que hablaba bien de los jugadores y del encuentro sexual.
"Esto es una película de terror que nunca tendría que haber existido", dijo el abogado Cúneo a los periodistas en el aeropuerto, sin descartar la posibilidad de entablar una contrademanda.
La defensa de los rugbiers presentó el 27 de agosto una solicitud de sobreseimiento del caso, aunque aún no se conoce cuándo tendrá lugar la audiencia para tratar este pedido.
Mientras se tramita la causa, los jugadores, que siguen acusados, deberán presentarse ante la embajada o consulado de Argentina, así como ante el Ministerio Público Fiscal de Mendoza, de forma presencial o virtual, cuando sean requeridos.
La Federación Francesa de Rugby (FFR) celebró la decisión de la Fiscalía argentina de autorizar el regreso a Francia de los dos internacionales y recordó "la presunción de inocencia de los dos jugadores, que siempre han reivindicado su inocencia".
