Taylor Fritz y Emma Navarro clasificaron este martes a sus primeras semifinales de un torneo de Grand Slam frente a su público del Abierto de tenis de Estados Unidos, donde crece la ilusión por volver a tener un representante en la final masculina.
Ese objetivo puede quedar asegurado este mismo martes si Frances Tiafoe vence en su cruce nocturno de cuartos al búlgaro Grigor Dimitrov.
En ese caso Fritz y Tiafoe pugnarían en una de las semifinales por suceder a Andy Roddick, el último estadounidense que jugó una final (2006) y que alzó el título (2003) en Nueva York.
"Este público quiere vernos a mí y a Frances para tener un finalista estadounidense. Podría ser una locura", dijo Fritz tras vencer en cuartos al alemán Alexander Zverev frente a más de 20.000 aficionados en la pista central.
El californiano, número 12 de la ATP, prevaleció en una batalla de tres horas y media ante Zverev (4) por 7-6 (7/2), 3-6, 6-4 y 7-6 (7/3).
A sus 26 años, Fritz puso pie en sus ansiadas primeras semifinales de un torneo grande, después de fallar en sus cinco intentos anteriores.
"Tuve otras oportunidades en cuartos de un Grand Slam pero hoy se sintió diferente", recordó. "Sentí que era mi momento de dar un paso adelante y es justo hacerlo en esta pista frente a este público".
Para Zverev, finalista en Nueva York en 2020 y en Roland Garros este año, esta eliminación supone una de sus mayores frustraciones recientes.
El tenista de Hamburgo ofreció su peor versión cuando tenía una enorme oportunidad de pugnar por su ansiado primer título grande, con Novak Djokovic y Carlos Alcaraz eliminados la semana pasada.
"Jugué de una forma terrible", dijo un desolado Zverev a la prensa.
"No recuerdo que mi revés, mi golpe más confiable y por el que soy más conocido, fuera tan malo desde que entré en el circuito. En algún momento no sabía qué hacer", dijo el alemán después de ceder hasta 13 oportunidades de quiebre a Fritz.
"Taylor mereció absolutamente ganar, no le quito nada, pero yo no hice nada para merecer ganar", recalcó. "Es el partido en el que terminé más frustrado y enfadado en mucho tiempo".
Por el otro lado del cuadro se enfrentarán el miércoles el italiano Jannik Sinner contra el ruso Daniil Medvedev y el australiano Alex de Miñaur frente al británico Jack Draper.
En la rama femenina, la estadounidense Emma Navarro abrió fuego venciendo a la española Paula Badosa, que vivió una dolorosa despedida de Nueva York, la ciudad donde nació.
Badosa, que anhelaba llegar a sus primeras semifinales grandes, sucumbió ante la presión y el fulgurante juego de Navarro, una de las sensaciones de esta temporada.
La española, que ha renacido deportivamente tras su grave lesión de espalda, cedió el primer set por 6-2 y el segundo por 7-5 después de haberlo dominado por 1-5.
"Estoy muy decepcionada con mi nivel. Ella jugó y manejó la situación muy bien y yo fui un completo desastre", lamentó la ex número dos mundial.
En busca de respuestas a su derrumbe, Badosa puso la mira en los problemas de ansiedad que ha sufrido a lo largo de su carrera.
"En cuanto entré en la pista, no manejé bien la situación ni las emociones. Tenía tantas ganas de ganar que a veces eso no ayuda en absoluto", reconoció Badosa, que abandonó a toda velocidad la pista tras ceder los últimos seis juegos del partido.
"En el segundo set estuve muy incómoda, con muchas frases negativas en mi cabeza, y hubo un momento en que me hice muy pequeña y lo primero que quería hacer era irme de la pista porque al final te haces una hormiga", relató la ganadora de Indian Wells de 2021.
En cualquier caso Badosa, que en mayo estaba hundida en el puesto 140 de la WTA, tiene asegurado su regreso al top-20 con su triunfo en Washington, semifinales en Cincinnati y los segundos cuartos de Grand Slam de su carrera.
Por su parte Navarro, se metió por primera vez entre las cuatro mejores de un torneo grande y ahora quiere suceder en el palmarés a su compatriota Coco Gauff, a la que destronó en octavos.
La hija del magnate Ben Navarro, dueño de la firma Credit One y del torneo WTA 500 de Charleston, chocará con la ganadora del duelo entre Aryna Sabalenka, vigente subcampeona, y la china Zheng Qinwen, flamante campeona olímpica en París.
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