Estados Unidos, aliado de Israel, insistió el martes en que es "hora de ultimar" un acuerdo de tregua en Gaza, pese a que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, avisó de que no cedería a las presiones para alcanzar un pacto con Hamás.
"Hay decenas de rehenes que aún siguen en Gaza, esperando un acuerdo que los traiga de vuelta a casa. Es hora de ultimar ese acuerdo", sostuvo el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller.
Sus declaraciones se producen apenas dos días después de que el ejército israelí anunciara el hallazgo de seis cuerpos de rehenes en túneles de la Franja de Gaza, asesinados según el cuerpo armado por impacto de bala a corta distancia.
Los rehenes fueron capturados y llevados a Gaza en un ataque del movimiento islamista palestino Hamás el 7 de octubre en el sur de Israel. La represalia israelí ha dejado decenas de miles de muertos en el asediado territorio palestino, que este martes fue blanco de nuevos bombardeos.
El hallazgo de los cuerpos sacó el lunes a miles de personas a las calles y desencadenó una huelga general en Israel, en un intento de incrementar la presión para que el gobierno alcance un acuerdo con Hamás que permita liberar a los rehenes que siguen en Gaza.
El portavoz de la diplomacia estadounidense afirmó que Washington trabajará "en los próximos días" con los mediadores Egipto y Catar "para impulsar un acuerdo definitivo".
El presidente estadounidense, Joe Biden, reprochó el lunes a Netanyahu no hacer lo suficiente para lograr un acuerdo de tregua, que incluya la liberación de rehenes y de prisioneros palestinos detenidos por Israel.
Netanyahu, sin embargo, subrayó que no cederá a las presiones y que mantendrá la presión militar sobre Hamás, que gobierna Gaza y es considerado como organización "terrorista" por Israel, Estados Unidos y la Unión Europea.
Tras pedir públicamente "perdón por no haber devuelto con vida" a los rehenes encontrados muertos, Netanyahu acusó el lunes a Hamás de haberlos "ejecutado" con una "bala en la nuca" y prometió que el movimiento islamista pagará "un precio muy alto".
"No cederé a la presión (...) Nadie está más comprometido que yo con la liberación de los rehenes. Nadie puede darme lecciones sobre esto", dijo en Jerusalén.
"Ahora debemos ejercer la máxima presión sobre Hamas", que "debe hacer concesiones", agregó.
En este contexto, reafirmó la necesidad de que Israel mantenga el control del corredor Filadelfia, a lo largo de la frontera entre Gaza y Egipto, un escollo en las negociaciones.
"Nos oponemos a la presencia a largo plazo de tropas de las Fuerzas de Defensa de Israel en Gaza", dijo Miller el martes.
"Cerrar un acuerdo requerirá que ambas partes muestren flexibilidad. Requerirá que ambas partes busquen razones para llegar al sí en lugar de razones para decir no", añadió.
El movimiento islamista reclama que todas las fuerzas israelíes salgan del territorio palestino.
Abu Obeida, portavoz de las brigadas Ezzedine Al Qassam, el brazo armado de Hamás, advirtió el lunes que los rehenes que siguen retenidos en Gaza regresarán "en ataúdes" si Israel mantiene su presión militar "en lugar de cerrar un acuerdo".
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos pidió este martes una investigación "independiente, imparcial y transparente" sobre la "ejecución sumaria" de los rehenes hallados.
Netanyahu "quiere ocupar Gaza indefinidamente. Israel nunca devolverá un territorio que necesita para su seguridad", dijo el martes a la AFP Mairav Zonszein, analista del International Crisis Group. "Básicamente, anunció que nunca habrá un acuerdo sobre los rehenes", agregó.
Netanyahu afirma que seguirá la guerra hasta la destrucción de Hamás.
El conflicto se desencadenó el 7 de octubre cuando un ataque de combatientes de Hamás en Israel provocó la muerte de 1.205 personas, en su mayoría civiles, según un recuento basado en cifras oficiales israelíes.
Además, los combatientes islamistas secuestraron a 251 personas: 97 continúan retenidas en Gaza y 33 murieron, según el ejército israelí.
En respuesta al ataque, Israel lanzó una vasta represalia que ya ha dejado 40.819 muertos en el territorio palestino, según el Ministerio de Salud de la Franja de Gaza.
En Gaza, la campaña de vacunación contra la polio va por buen camino. La Organización Mundial de la Salud señaló el martes que se había alcanzado a más niños de lo esperado.
Aunque "pausas humanitarias" han permitido vacunar a los niños, los combates y los bombardeos no cesan en Gaza.
Tampoco en Cisjordania ocupada, donde el ejército lanzó una operación militar "antiterrorista" a gran escala hace siete días. La ofensiva ya ha dejado 30 muertos desde el 28 de agosto, según el Ministerio de Salud palestino.
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