En un reciente informe, se reveló un alarmante incremento en las emisiones de dióxido de carbono en el planeta. Además, se destacó una tendencia preocupante en el clima extremo y los desastres naturales. Los datos muestran un aumento significativo en las concentraciones de CO₂, lo que plantea serios desafíos para el futuro del planeta. La Tierra ya no es la de antes, pero Estados Unidos intenta combatir los problemas ambientales con ingeniosa técnica.
El gigante americano diseñó una estrategia para combatir la contaminación ambiental. La ingeniería agrícola podría ser una solución a largo plazo para reducir daños en el planeta Tierra. La tecnología y la sostenibilidad serían la combinación perfecta para poner en marcha el novedoso plan.
Applied Carbon, empresa de Estados Unidos, inventó un sorprendente robot agrícola que convierte los residuos vegetales en biochar para capturar CO₂ de manera segura durante décadas. La moderna compañía ha creado una tecnología única capaz de transformar la biomasa residual en biochar, una sustancia parecida al carbón vegetal que bloquea de manera segura el carbono y sustancias tóxicas.
La eliminación de este contaminante del aire representa un desafío considerable. Diversas empresas emergentes están explorando la implementación de sistemas industriales a gran escala para abordar este problema, con instalaciones que pueden tener un costo de construcción de cientos de millones de dólares. En el caso de Applied Carbon, se han inspirado en una técnica ancestral que transforma la biomasa residual en un material similar al carbón denominado 'biochar', el cual tiene la capacidad de almacenar carbono por períodos que pueden extenderse a décadas e incluso siglos.
Es importante mencionar que la concentración de CO₂ es muy elevada en un lugar, podría provocar asfixia por desplazamiento de oxígeno. Las altas concentraciones de este gas en espacios cerrados pueden derivar en el desplazamiento del oxígeno del aire. Su acumulación perjudica el bienestar del ser humano.
Diversas corporaciones industriales intentan extraer este contaminante del aire, con instalaciones que pueden valer cientos de millones de dólares en construcción. En Applied Carbon se han basado en una práctica milenaria que convierte la biomasa residual en una sustancia parecida al carbón conocida como biochar, capaz de almacenar carbono por un largo periodo de tiempo.
Si se ejecuta correctamente, posee el potencial de tomar hasta 2.000 millones de toneladas métricas de carbono al año, al mismo tiempo que mejora el rendimiento de los cultivos en las granjas. Durante más de 2.000 años, se produjo para mejorar los suelos en la cuenta de Amazonas. Actualmente, alrededor del 10% de los suelos en la región todavía muestran evidencias de enmiendas con biochar.
