California aprobó una ley que exigirá que todos los vehículos fabricados o vendidos en el estado estén equipados con tecnología de advertencia de velocidad. En un esfuerzo por mejorar la seguridad vial y reducir los riesgos en las carreteras, esta normativa, que entrará en vigor a partir del año modelo 2030, impactará a millones de conductores en Estados Unidos, estableciendo un estándar que otros estados podrían seguir.
El senador demócrata Scott Wiener, impulsor de la ley, afirmó que su objetivo principal es prevenir tragedias al ofrecer a los conductores una herramienta para evitar exceder los límites de velocidad. Esta medida, junto con la reciente implementación del Real ID en las licencias de conducir, refuerza el compromiso de California con la seguridad vehicular y podría transformar la seguridad vial tanto en el estado como en todo Estados Unidos.
La ley, que fue aprobada recientemente por los legisladores de California, establece que a partir del año modelo 2030, todos los vehículos nuevos fabricados o vendidos en el estado deberán estar equipados con un sistema conocido como Asistencia de Velocidad Inteligente (ISA, por sus siglas en inglés). Esta tecnología de advertencia de velocidad utiliza señales sonoras y visuales para alertar a los conductores cuando superan el límite de velocidad permitido en más de 10 millas por hora (aproximadamente 16 km/h).
El principal objetivo de esta ley es reducir el número de accidentes mortales en las carreteras de California. En 2020, el estado reportó 3,982 muertes por accidentes de tránsito, una cifra que ha llevado a tomar medidas más estrictas. La ley también contempla algunas excepciones, permitiendo que vehículos de emergencia, motocicletas y aquellos sin sistemas GPS o cámaras frontales estén exentos de la obligación de incorporar esta tecnología.
La implementación de la tecnología de advertencia de velocidad en los vehículos en California se ha inspirado en una regulación similar que fue adoptada en la Unión Europea en julio del año pasado. Aunque la tecnología ISA no controla directamente la velocidad del vehículo, su función es crucial para alertar a los conductores cuando exceden los límites permitidos, lo que podría reducir significativamente los accidentes por exceso de velocidad.
Los expertos en seguridad vial consideran que esta ley podría tener un impacto positivo en la reducción de muertes y lesiones en las carreteras. Sin embargo, la obligación de instalar este sistema en todos los vehículos podría representar un desafío para los fabricantes, que tendrán que adaptarse a las nuevas exigencias legales antes del año 2030. Además, esta ley podría influir en otros estados, que podrían considerar la adopción de normativas similares para mejorar la seguridad en sus propias carreteras.
A pesar de los beneficios que promete la nueva ley, no todos están de acuerdo con su implementación. Los senadores republicanos de California han expresado su preocupación, argumentando que esta medida impone una carga innecesaria sobre los conductores responsables y sobre los fabricantes de automóviles. El senador Roger Niello, uno de los opositores más vocales, sugiere que la solución para mejorar la seguridad vial debería centrarse en aumentar la presencia policial en las carreteras y en endurecer las sanciones para quienes infringen las leyes de tránsito.
Niello y otros críticos han pedido al gobernador Gavin Newsom que vete el proyecto de ley, alegando que la tecnología de advertencia de velocidad no es la solución adecuada para reducir los accidentes. Sin embargo, a pesar de la oposición, la ley avanza con el respaldo de la mayoría de los legisladores demócratas y de grupos defensores de la seguridad vial, quienes confían en que esta nueva medida ayudará a salvar vidas en las carreteras de California.