En septiembre, el cielo será escenario de una serie de eventos esperados por amantes de la astronomía. La segunda superluna del año, una lluvia de meteoros y un eclipse lunar podrán verse desde lugares determinados de la Tierra. Además, este mes llega el equinoccio, que significa 'noche igual', para marcar el cambio de estación.
A continuación, presentamos información sobre las fechas de los fenómenos astronómicos visibles en septiembre. La mayoría serán visibles desde Sudamérica.
Luego del emocionante eclipse solar del último 8 de abril, llega un eclipse lunar parcial el 18 de septiembre. Según la NASA, este fenómeno ocurre cuando la Tierra se interpone parcialmente entre el Sol y la Luna, proyectando una sombra sobre una parte de la superficie de la Luna.
Solo una parte de la superficie lunar entra en la umbra de la Tierra, que es la parte central más oscura del planeta. Mientras tanto, la parte restante continúa recibiendo la luz indirecta del Sol, como normalmente. Entonces, la imagen de la Luna se ve como si hubiera sufrido un 'mordisco' oscuro en uno de sus lados.
¿Dónde se verá el eclipse lunar parcial? De acuerdo al portal especializado Time and Date, los lugares del planeta donde se verá el eclipse son: Europa, gran parte de Asia, África, América del Norte, América del Sur, los océanos Pacífico, Atlántico, Índico, Ártico y la Antártida.
En la noche del 17 de septiembre, una luna llena brillante aparecerá en el cielo. Para esta ocasión, será una superluna, al igual que en agosto.
La superluna es un fenómeno astronómico que ocurre cuando el plenilunio coincide con el momento en que la Luna está en su punto más cercano a la Tierra, conocido como perigeo.
Este fenómeno suele ocurrir, aproximadamente, una vez al año, pero debido a la variabilidad en las fechas del perigeo y las fases de la Luna llena, es posible que veamos varias superlunas en un solo año. Para 2024, se esperan tres.
Las lluvias de estrellas ocurren cuando la Tierra se mueve a través de una corriente de escombros espaciales, también llamados meteoros, que son fragmentos de cometas o asteroides. Cuando estos fragmentos entran en la atmósfera terrestre, se desintegran debido a la fricción con el aire, produciendo un destello brillante y creando las populares estrellas fugaces.
En septiembre, comenzarán a ser visibles las lluvias de meteoros Oriónidas y Táuridas del Sur. Las primeras se originan cuando la Tierra pasa a través de los residuos dejados por el cometa Halley. El paso de los meteoros puede apreciarse desde ambos hemisferios de la Tierra, pero en mayor medida en el lado norte.
En el caso de las Táuridas del Sur, están asociadas al paso del cometa 2P/Encke. El periodo de actividad se extiende desde finales de septiembre hasta finales de noviembre. El día cumbre para apreciar más 'estrellas fugaces' es el 10 de octubre; sin embargo, como máximo pueden verse 10 meteoros por hora, una cantidad mínima a comparación de otras lluvias de estrellas.
La lluvia de estrellas Táuridas del Sur parecen provenir de la constelación tauro, por lo que puede apreciarse mejor desde el hemisferio sur de la Tierra.
Un equinoccio es el momento en el que el Sol cruza el plano del ecuador celeste, resultando en un equilibrio casi perfecto entre la duración del día y la noche en toda la Tierra, según la NASA.
Durante el equinoccio, el Sol está directamente sobre el ecuador, lo que significa que la iluminación de la Tierra está distribuida de manera equitativa entre el hemisferio norte y el hemisferio sur. Este fenómeno se debe a la inclinación del eje terrestre, que es de aproximadamente 23.5 grados respecto a su órbita alrededor del Sol.
El equinoccio será el 22 de septiembre y marcará el inicio de la primavera para el hemisferio sur de la Tierra. Luego de esta fecha, las temperaturas comenzarán a aumentar gradualmente porque este lado de la Tierra recibirá más horas de luz solar durante el día.