La cordillera de Los Andes, la cadena montañosa más extensa del planeta, se extiende a lo largo de aproximadamente 7.500 kilómetros en Sudamérica. Esta impresionante formación geológica atraviesa varios países, incluyendo Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Perú y una parte de Venezuela, abarcando desde los 11° de latitud norte hasta los 55° de latitud sur.
La cordillera de los Andes es un símbolo icónico en la región, con sus imponentes montañas que dominan el paisaje a lo largo del país. Sin embargo, estas no son las únicas formaciones montañosas presentes, ya que también se encuentran en las profundidades del océano. El oceanógrafo Javier Sellanes López formó parte de una expedición científica que exploró los montes submarinos del Pacífico Sureste.
En una reciente expedición, el Schmidt Ocean Institute, bajo la dirección del profesor Javier Sellanes de la Universidad Católica del Norte, llevó a cabo una exploración exhaustiva de los montes submarinos situados a lo largo de las dorsales de Nazca y Salas y Gómez. Esta misión, que abarcó tanto áreas dentro como fuera de la jurisdicción chilena, tuvo como objetivo recolectar datos cruciales para apoyar la creación de una zona marina protegida en aguas internacionales.
“A Chile lo conocen por su blanca cordillera, es la imagen icónica que hay de Chile, pero lo que no todo el mundo sabe es que Chile cuenta con cadenas montañosas submarinas que rivalizan quizás en tamaño en extensión con la Cordillera de los Andes”, declaró Sellanes.
El sábado pasado, un renombrado científico participó en el evento Puerto de Ideas Biobío, donde dio a conocer las nuevas especies identificadas durante una expedición a bordo del buque de investigación Falkor.
Durante la misión, los investigadores emplearon un avanzado robot submarino que alcanzó profundidades de hasta 4.500 metros, permitiendo la recopilación de datos cruciales sobre diez montes submarinos. Esta información será clave para impulsar los esfuerzos de conservación marina en Chile.
“Estas montañas albergan lo que nosotros decimos que un tesoro que la mayoría de la gente no conocen y que nosotros queremos visibilizar”, expresó. “Estos montes submarinos tienen comunidades biológicas que han estado sin mayores perturbaciones durante mucho tiempo, por lo tanto, son bastante propensas a las actividades humanas al cambio climático”, añadió.
El Burj Khalifa, situado en Dubái, ostenta el título de ser el rascacielos más alto del mundo, según los Guinness World Records. Con una imponente altura de 828 metros, este icónico edificio alberga una variedad de espacios, incluyendo oficinas, residencias y restaurantes, entre otros. En otra parte del mundo, la montaña submarina situada cerca de Chile, cuya altura es aproximadamente cuatro veces mayor, sigue siendo objeto de investigación.
Sellanes destacó que un aspecto crucial de la expedición a bordo del Falkor es la participación de las comunidades locales de las áreas estudiadas. En este contexto, la artista rapanui Serafina Heirangi Moulton también formó parte de la tripulación del buque.
“Esta experiencia me llena de conocimiento para poder volver de nuevo a mi lugar de origen y poder compartirlos con ellos”, indicó.
La artista compuso la canción “Moana Nui a Hiva” inspirada por el océano Pacífico. “El tema que yo hice tiene que ver con el amor hacia el océano, el amor hacia la naturaleza, la naturaleza soy yo, yo soy la naturaleza y para mí es algo vital poder respetarla y cuidarla porque si no lo hago es porque no me estoy cuidando a mí no me estoy amando a mí principalmente”, comentó.
Un equipo de oceanógrafos del Schmidt Ocean Institute ha descubierto y cartografiado un nuevo monte submarino en la Dorsal de Nazca, ubicado en aguas internacionales a 900 millas de la costa de Chile. Esta cordillera submarina, junto con la Dorsal de Salas y Gómez, está siendo considerada para su designación como Área Marina Protegida en alta mar.
La expedición, realizada a bordo del R/V Falkor (too), es la tercera de este año en las dorsales de Salas y Gómez y Nazca. Las dos exploraciones anteriores, llevadas a cabo en enero y febrero, documentaron más de 150 especies desconocidas y ampliaron el rango de distribución de numerosos animales. Además, se recolectaron 20 nuevas especies durante esta última expedición.
El hallazgo del monte submarino es uno de los muchos descubrimientos realizados durante una expedición de 28 días en la Dorsal de Nazca, liderada por el Schmidt Ocean Institute en colaboración con Ocean Census y el Center for Coastal and Ocean Mapping / Joint Hydrographic Center de la Universidad de New Hampshire.
La montaña submarina recién descubierta tiene una altura de más de 3,109 metros y alberga un ecosistema de aguas profundas muy diverso. Durante la exploración, se utilizó un robot submarino para investigar una de las cimas de la montaña, donde se encontraron jardines de esponjas y corales milenarios.