En la actualidad, son millones las personas que cuentan con una computadora personal que les permite efectuar una amplia variedad de acciones, sean en línea o no. Si tienes una PC con la que realizas tus actividades a diario, es muy probable que formes parte del grupo de usuarios que no están al tanto de la importancia de realizarle un mantenimiento. ¿En qué consiste, cuáles son los riesgos de tener un equipo descuidado y cada cuánto conviene llevarlo a revisar? Te explicamos.
Como tal, es importante que consideres que se trata de un proceso por el que todos los ordenadores deben pasar de forma periódica, para evitar que su degradación se acelere, para optimizar sus funcionalidades y para corregir incidencias que se puedan presentar. Toma nota de las siguientes líneas, ya sea que tengas una computadora portátil o de escritorio.
El proceso de mantenimiento de una computadora, como mencionamos previamente, tiene el propósito de solucionar eventuales fallas que se presenten en el equipo, optimizar su desempeño a nivel de hardware y software y para evitar que sus componentes se malogren. De forma puntual, se puede aplicar de forma preventiva (que evita que se produzcan errores) y de forma correctiva (para arreglar los inconvenientes).
Cuando llevas tu PC a que la revise un técnico en reparación, realizará una inspección de la condición de los componentes internos y la del software. Estas son algunas de las acciones que el especialista puede llevar a cabo:
Por lo general, se recomienda que le des mantenimiento a tu computadora, como mínimo, cada tres meses. Es un periodo en el que se acumula una considerable cantidad de suciedad en los componentes y en el que podrías obtener archivos que comprometan la integridad del software. Aunque resulta ser un proceso un tanto engorroso, es una práctica que puede preservar la vida útil de tu dispositivo por más tiempo.
Si, la acción y el propósito del mantenimiento es el mismo para todo tipo de computadoras. Lo único que puede variar, es el proceso que se lleva a cabo, ya que los ordenadores portátiles tienen los componentes separados del monitor, mientras que en las laptops la pantalla se integra en un mismo cuerpo con el resto de piezas.