La prolongada ausencia de lluvias y las altas temperaturas que se vienen registrando en la región Loreto han acelerado el descenso del nivel de los ríos, producto de lo cual las embarcaciones de gran tamaño se están quedando atascadas o varadas en los puertos.
Debido a esta situación, los productos de primera necesidad se descomponen al estar muchos días expuestos al calor. Ante ello, los navegantes se han visto obligados a reducir el tamaño de la carga para poder circular sin problemas.
Una embarcación puede trasladar hasta 120 toneladas. Sin embargo, los transportistas solo están aceptando 60 toneladas, lo que afecta su economía y el abastecimiento de productos en las comunidades.
También afecta a los agricultores y productores que se están viendo impedidos de transportar sus productos hacia Iquitos y a otras localidades ribereñas, ocasionando con ello el alza de los precios y especulación.
Y por el lado de las comunidades alejadas, también hay un impacto negativo pues reciben menos productos que llegan de Iquitos y en un mayor tiempo, lo que origina desabastecimiento y mayores necesidades.
Joe Curmayari, piloto de la embarcación ‘María Fernanda’, señala que en los 14 años que se dedica a esta actividad no había visto una sequía tan grande.
“Se están viendo afectados los comerciantes porque los productos de primera necesidad se malogran en el camino. Una embarcación se queda varada en el camino hasta cuatro días”, explica.
Como se sabe, especialistas del Senamhi Loreto lanzaron una alerta hidrológica roja para el río Amazonas y sus afluentes tras comprobar que descienden 10 centímetros cada día, encontrándose actualmente a 106.87 metros sobre el nivel del mar.
La situación actual podría superar al registro del año 2010 en que se llegó hasta los 105.38 metros sobre el nivel del mar, rompiendo un récord histórico de sequía en los ríos de Loreto.
En tanto, personal del Senamhi Loreto evalúa la deficiencia hídrica en toda la cuenca amazónica, ya que los principales ríos, además del Amazonas, como el Ucayali el Marañón y Huallaga, han mostrado un acelerado descenso en sus caudales.
“Esta situación viene ocasionando problemas en el tránsito fluvial, pues varias embarcaciones se han quedado varadas en medio del río”, dijo Jorge Khan del Senamhi Loreto.
