La administración de Joe Biden se prepara para transferir a Osiel Cárdenas Guillén, uno de los líderes más notorios del narcotráfico mexicano, a las autoridades mexicanas el próximo lunes, según fuentes de NBC News. Cárdenas Guillén, quien cumplía una condena de 25 años en una prisión federal en Estados Unidos, fue liberado de la Penitenciaría de Terre Haute, Indiana, y entregado a la custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
Cárdenas Guillén, conocido por ser el fundador de la violenta organización criminal 'Los Zetas', ha sido uno de los protagonistas más oscuros del narcotráfico en México. Los Zetas, originalmente un brazo armado del Cártel del Golfo, se ganaron una reputación de brutalidad extrema, debido a que perpetraron algunos de los actos más atroces en la guerra contra las drogas, incluidas torturas, decapitaciones y asesinatos masivos. Su captura en 2003 y posterior extradición a Estados Unidos en 2007 fueron considerados como victorias significativas en la lucha contra el narcotráfico.
Osiel Cárdenas Guillén ascendió rápidamente en las filas del Cártel del Golfo, luego de tomar el control en 1997 y consolidar su poder mediante el uso de la violencia y la intimidación. Bajo su liderazgo, el cártel se convirtió en una de las organizaciones más poderosas y temidas de México, responsable de la importación de miles de kilogramos de cocaína y marihuana a Estados Unidos. Para proteger su imperio, Cárdenas Guillén creó 'Los Zetas', un grupo compuesto por ex militares altamente entrenados, que originalmente sirvieron como su fuerza de seguridad personal.
La influencia de Los Zetas creció rápidamente, el grupo se destacó por su crueldad, el uso de tácticas militares. Sin embargo, la relación entre este y el Cártel del Golfo se deterioró después de la captura de Cárdenas Guillén en 2003, lo que eventualmente llevó a una ruptura violenta entre ambas facciones.
Los Zetas se convirtieron en una fuerza independiente y expandieron su control a lo largo de México, se cree que llegaron a contar con más de 10,000 hombres armados. El Departamento de Justicia de EE.UU. ha documentado numerosos actos de violencia y amenazas cometidos por Cárdenas Guillén. En 1999, sus acciones pusieron en riesgo la vida de agentes federales estadounidenses cuando ordenó el rodeo y amenaza de muerte a un agente de la DEA y otro del FBI en México.
La decisión de la administración Biden de liberar a Cárdenas Guillén antes de que cumpliera su sentencia completa y entregarlo a México ha generado especulaciones y preocupaciones sobre las razones detrás de esta acción. Hasta el momento, ni el Departamento de Justicia ni la Casa Blanca han proporcionado comentarios detallados sobre la lógica detrás de la transferencia. Un funcionario estadounidense, que pidió mantener el anonimato debido a la sensibilidad del asunto, le confirmó al medio NBC News, que la entrega de Cárdenas Guillén a las autoridades mexicanas está programada para el lunes, donde enfrentará cargos criminales pendientes.
El regreso de Cárdenas Guillén a México podría tener repercusiones significativas en el ya complejo panorama del narcotráfico en el país. Aunque Los Zetas se han fragmentado desde su apogeo, la presencia del exlíder del Cártel del Golfo podría reactivar viejas alianzas o conflictos dentro del inframundo criminal. Además, su conocimiento y experiencia en las operaciones del narcotráfico continúan siendo valiosos para cualquier organización criminal.
Por otro lado, la entrega de Cárdenas Guillén puede ser vista como un gesto de cooperación entre Estados Unidos y México en la lucha conjunta contra el narcotráfico, especialmente en un momento en que ambos países enfrentan presiones internas y externas para abordar la violencia y el tráfico de drogas.