"Separated", documental del galardonado director estadounidense Errol Morris presentado este jueves en el festival de Venecia, explica el drama que sufrieron miles de niños inmigrantes ilegales que fueron separados de sus padres durante la presidencia de Donald Trump.
"¿Necesitamos fronteras, necesitamos leyes migratorias?. Sí, por supuesto. Pero la idea es que las leyes sean justas y humanas. Y esta política me llamó la atención particularmente. Aún me conmueve, por ser inhumana, cruel y viciosa", explicó a la AFP Errol Morris, de 76 años, un veterano documentalista que gano un Óscar en 2004 con "Rumores de guerra".
Poco después de su llegada al poder en 2017, el gobierno Trump puso en marcha esa política de separación de familias que cruzaban la frontera de forma irregular.
Entrar en Estados Unidos sin papeles está penalizado, y el argumento oficial era que ante un delito, las autoridades debían separar a los adultos de los menores, por precaución.
Pero el objetivo era disuadir, un efecto que el propio presidente republicano reconoció durante su campaña para alcanzar la presidencia.
Un periodista, Jacob Soboroff, empezó a investigar esa política, y sus artículos, junto a la resistencia de ciertos funcionarios de la Oficina de Reasentamiento de Refugiados (ORR), contribuyeron a destapar el drama.
Soboroff escribió un libro al respecto, y alentado por su éxito, llamó un día a Morris, un prestigioso documentalista con décadas de trabajo sobre capítulos sombríos de la historia reciente de Estados Unidos.
"Me pidió si conocía a alguien que quisiera convertir su libro en una película. Y yo le dije que sí, y me declaré voluntario", explica Morris.
El documental se basa en gran parte en las declaraciones de Jonathan White, que era vicedirector de la ORR y que se oponía a la política que aplicaba su superior, Scott Lloyd, también entrevistado.
La política de separación acabó tras una orden judicial en julio de 2018. Pero hasta la fecha, según datos del Departamento de Seguridad Interior (DHS) citados en "Separated", más de mil familias siguen separadas.
Como mínimo 4.227 niños fueron arrancados de sus padres.
"Lo que me horroriza es que no hicieron listas. Separaron a familias de tal manera que quizás sea imposible volverlas a unir", explica el documentalista, autor de investigaciones como "The thin blue line".
Más de un lustro después, el problema migratorio sigue siendo insoluble en Estados Unidos, a las puertas de nueva elección presidencial.
Según un reciente informe oficial, más de 32.000 menores no acompañados se han "volatilizado" en Estados Unidos en los últimos cuatro años.
Las autoridades desconocen su paradero, a pesar de que sí fueron fichados a su entrada, bajo el gobierno del demócrata, Joe Biden.
El descontrol de la frontera sur se ha vuelto uno de los argumentos más utilizados por los republicanos en la carrera electoral.