La generalización de una guerra regional en Oriente Medio sigue siendo un riesgo "significativo" y una situación "muy peligrosa", advirtió este viernes en Bruselas el jefe de la fuerza de paz de la ONU.
"Todavía existe un riesgo muy significativo de escalada a nivel regional" del conflicto entre Israel y el movimiento islamista palestino Hamás, afirmó a periodistas el jefe de los cascos azules de la ONU, Jean-Pierre Lacroix.
"Seguimos en una situación muy, muy peligrosa", señaló.
Según Lacroix, "podría existir la percepción de que hay ciertas reglas que ninguna de las partes quiere traspasar y por lo tanto estamos en una situación más estable de lo que uno podría pensar".
Los duelos de artillería entre Israel y el movimiento libanés Hezbolá son casi cotidianos desde el inicio de la guerra entre Israel y Hamás en Gaza, el 7 de octubre.
Cientos de combatientes de Hezbolá, un movimiento aliado de Hamás y afín a Irán, han muerto debido a los combates transfronterizos y cerca de 100.000 personas en ambos lados de la frontera han sido desplazadas.
Lacroix advirtió del riesgo de una escalada "involuntaria" o de un "malentendido".
"Uno de los riesgos, en particular en el sur del Líbano, es que ambas partes no entiendan exactamente dónde está la otra", explicó.
El domingo pasado, Hezbolá realizó un importante ataque con drones y cohetes contra Israel, en represalia por la muerte de uno de sus líderes militares, Fuad Shukr, asesinado en un ataque israelí cerca de Beirut el 30 de julio.
En respuesta, Israel lanzó ataques aéreos contra el Líbano el mismo día.
En medio de la escalada de tensiones, el Consejo de Seguridad de la ONU extendió el mandato de la fuerza de mantenimiento de la paz de la ONU en el Líbano, que asciende a alrededor de 10.000 personas, por un plazo de año.
La guerra en Gaza estalló después de que combatientes de Hamás atacaron Israel el 7 de octubre, provocando la muerte de 1.199 personas, en su mayoría civiles, según un recuento de la AFP basado en cifras oficiales israelíes.
En respuesta, Israel lanzó una vasta ofensiva de represalia que ya ha dejado 40.602 muertos en Gaza, según el Ministerio de Salud del territorio, gobernado por Hamás.
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