El team Perú cosechó su primera medalla en los Juegos Paralímpicos París 2024 gracias a Angélica Espinoza. La joven deportista nacional se quedó con el oro en la prueba de parataekwondo, categoría K44-49 kilos, y repitió el triunfo logrado tres años atrás, en la edición de Tokio 2020.
Aquella vez, Espinoza hizo historia luego de ganar tres difíciles peleas. El último de esos combates lo libró contra una rival a la que, irónicamente, había alentado para llegar a la final con un único objetivo en mente: obtener su revancha.
Según relatan Bruno Rivas y María José Castro, autores del libro Campeonas, cambiando las reglas de juego (2023), la hoy bicampeona paralímpica siguió con gran expectativa el desempeño de Meryem Cavdar, competidora turca ante la cual había perdido un campeonato dos años antes: el Abierto Europeo de Parataekwondo Bari 2019.
"Con mi entrenador vi su pelea en semifinales. Estaba rogando, por favor, que ganara", contó la peruana. Su deseo se cumplió y, ya en el enfrentamiento decisivo, logró imponerse para concretar su revancha al invertir los papeles: ahora era ella quien se quedaba con el oro, mientras que Cavdar se resignaba con la plata.
Angélica Espinoza Carranza nació en Lima el 19 de marzo de 1998. Su debut en el parataekwondo empezó en el 2017, pero desde mucho antes ya sentía vocación por dedicarse a la actividad deportiva. "Siempre tuve ganas de hacer deporte, siempre me gustó, pero cuando terminé el colegio tuve que ponerme a trabajar", contó para el libro de Rivas y Castro.
Ya en los comienzos de su carrera la futura medallista paralímpica daba indicios de su gran talento al sobrepasar las expectativas de sus entrenadores. "Me gustó mucho el deporte y me fui dando cuenta de que me salía lo que me pedían", recordó.
La primera vez que celebró un campeonato fue, curiosamente, en su primer torneo oficial: el Open 2017 de Costa Rica. "Fue una experiencia bastante extraña, pero buena. Me dio ganas de seguir entrenando", indicó Espinoza al recordar cómo apenas cuatro meses antes había iniciado con sus prácticas.
Posteriormente, siguió acumulando victorias de nivel internacional: en 2018, quedó segunda del Open Parapanamericano en Estados Unidos, mientras que al año siguiente logró el oro en los Juegos Parapanamericanos Lima 2019.
Su mayor desafío se produjo cuando logró clasificar a los Juegos Paralímpicos Tokio 2020, para el cual tuvo que llevar a cabo una rutina de entrenamientos distinta no solo por el nuevo nivel de exigencia, sino por las limitaciones de la pandemia. "Los primeros meses fueron complicados, pero después fuimos organizándonos más en casa con el plan de entrenamiento. Tuve que adaptar un mini gimnasio para la parte física", relató. Dichos esfuerzos dieron sus frutos y la encaminaron a una exitosa senda por la que continúa hasta hoy en día.
El segundo oro de Angélica Espinoza en unos Juegos Paralímpicos llegó tras su contundente victoria sobre Ziyodakhon Isakova en la final de París 2024. La peruana derrotó 10-4 a la representante de Uzbekistán y coronó de la mejor forma una jornada en la cual ya había dado cuenta de la camerunesa Guileine Chemogne (ronda de 16) y la iraní Maryam Abdollahpour (cuartos de final). La que debía ser su oponente en semifinales, la marroquí Naoual Laarif, se retiró y le dio el triunfo de forma automática.