En las playas de Florida, conocidas por su belleza y atractivo turístico, no solo se encuentran visitantes que buscan disfrutar del sol y el mar. Entre los millones de personas que visitan estas costas cada año, hay quienes buscan mucho más que un momento de descanso: buscan tesoros ocultos bajo la arena, remanentes de naufragios que ocurrieron hace siglos. Este fue el caso de un grupo de amigos que, en una tarde aparentemente normal, decidieron salir con sus detectores de metales por la playa de la isla Hutchinson, sin imaginar que este paseo los llevaría a un descubrimiento impresionante.
La búsqueda de tesoros es un pasatiempo que ha captado la atención de muchos aficionados en todo Estados Unidos. En las costas de Florida, específicamente en la Turtle Trail Beach en Wabasso, estos exploradores amateurs han logrado encontrar objetos de gran valor económico e histórico. Durante su caminata, estos amigos encontraron algo que cambiaría su día y se convertiría en un acontecimiento digno de ser contado.
En su recorrido por la playa de la isla Hutchinson en Florida, los amigos comenzaron a detectar señales fuertes y constantes bajo la arena. Con paciencia y cuidado, decidieron excavar en el lugar indicado por sus equipos y pronto se encontraron con un hallazgo que superó todas sus expectativas. Se trataba de 22 monedas de plata, enterradas por aproximadamente 300 años.
El análisis de los expertos reveló que las monedas tienen un origen antiguo y un valor considerable. Estiman que estas monedas de plata datan del siglo XVIII y podrían haber pertenecido a un cargamento valioso que nunca llegó a su destino. Este hallazgo ha llenado de emoción a los descubridores, historiadores y arqueólogos.
Las monedas encontradas en la playa de la isla Hutchinson probablemente formaron parte de la famosa flota del tesoro de 1715, un convoy de barcos españoles que transportaba grandes riquezas desde Cuba hasta España. Esta flota estaba compuesta por once barcos cargados con metales preciosos y otros objetos de gran valor. Sin embargo, durante su travesía, un huracán sorprendió a la flota cerca de Sebastián, Florida, provocando el naufragio de gran parte de las embarcaciones.
El valor estimado de este hallazgo es de alrededor de US$5.000, una cifra significativa que, sin embargo, no refleja todo el valor histórico de estas piezas. Además de las monedas, estos amigos han encontrado otros artefactos valiosos en sus expediciones, que incluyen cinturones, dagas, porcelanas, y otros objetos que también podrían tener un valor incalculable para los historiadores.
