El ejército israelí indicó este jueves que mató a cinco combatientes palestinos atrincherados en una mezquita, en el segundo día de una "operación antiterrorista" a gran escala en Cisjordania ocupada, que según la ONU está "alimentando una situación ya de por sí explosiva".
En total, ya son al menos 12 los muertos desde que el ejército israelí lanzó el miércoles su operación con bombardeos e incursiones con convoyes blindados en las ciudades de Yenín, Naplusa, Tubas y Tulkarem y dos campos de refugiados, donde los grupos armados que luchan contra la ocupación de Israel son muy activos.
Las incursiones militares israelíes son habituales en Cisjordania, territorio palestino ocupado por el ejército israelí desde 1967. Sin embargo, es inusual que se lleven a cabo simultáneamente en varias ciudades.
Desde el comienzo de la guerra entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza, desencadenada por el mortífero ataque del movimiento islamista palestino en suelo israelí el 7 de octubre, la violencia se ha recrudecido en Cisjordania.
Las autoridades israelíes ya afirmaron el miércoles haber "eliminado" a nueve combatientes palestinos. Por su parte, el ministerio de Salud palestino informó el jueves de "12 muertos" desde el inicio de las incursiones israelíes la víspera.
Los cinco palestinos muertos el jueves en el campo de refugiados de Nur Shams, en Tulkarem, estaban "atrincherados en una mezquita", según el ejército. El movimiento islamista palestino Yihad Islámica, aliado de Hamás, confirmó la muerte de uno de sus comandantes.
Desde el 7 de octubre, han muerto al menos 637 palestinos en Cisjordania a manos del ejército israelí o de colonos, según la ONU, y al menos 19 israelíes, incluidos soldados, en ataques palestinos o en operaciones del ejército en esa zona autónoma palestina, según cifras oficiales israelíes.
El jueves por la mañana seguían registrándose enfrentamientos en Yenín, según un periodista de AFP.
La Media Luna Roja Palestina anunció que perdió el contacto con sus equipos en esta ciudad. Según la organización humanitaria, Internet y las redes telefónicas están cortadas.
Los soldados israelíes también siguen operando en Tulkarem, de acuerdo a un reportero de AFP.
Según los acuerdos de paz israelo-palestinos de Oslo de 1993, el ejército israelí no debe entrar en las zonas autónomas situadas bajo el control exclusivo de las fuerzas de seguridad de la Autoridad Palestina.
"Estos peligrosos acontecimientos están alimentando una situación ya de por sí explosiva en Cisjordania ocupada y socavando aún más a la Autoridad Palestina", denunció la ONU, que señaló que entre las víctimas mortales hay "niños".
Según Hakim Abu Safiyeh, empleado municipal de Tulkarem, "la destrucción es enorme".
Mostafa Taqataqa, gobernador de Tulkarem, calificó esta incursión como "una señal peligrosa y sin precedentes".
El ministro de Relaciones Exteriores israelí, Israel Katz, señaló que el ejército busca "desmantelar las infraestructuras terroristas irano-islamistas" en Cisjordania.
El movimiento Yihad Islámica denunció una "guerra abierta por parte del ocupante" israelí a fin de "imponer una nueva situación en el terreno para anexionar Cisjordania".
En Gaza, la Defensa Civil dio cuenta de ocho muertos en nuevos bombardeos en el norte. Una fuente médica señaló a AFP que tres palestinos perecieron en un ataque con dron en el sur.
El ejército israelí indicó que golpeó unos 40 "blancos terroristas" en Gaza en las últimas 24 horas y que eliminó a "decenas de terroristas", uno de los cuales participó en el ataque del 7 de octubre.
Ese día Hamás llevó a cabo un asalto sin precedentes en el sur de Israel, donde mataron a 1.199 personas, en su mayoría civiles, según un balance basado en cifras oficiales.
Además secuestraron a 251 personas, de las cuales 103 continúan en Gaza, incluidos 33 que los militares israelíes declararon muertos.
En respuesta, lanzó una vasta ofensiva que ya ha dejado 40.602 muertos en Gaza, según el Ministerio de Salud del gobierno de Hamás.
Los países mediadores entre Israel y Hamás -Catar, Egipto y Estados Unidos- tratan de lograr una tregua y la liberación de rehenes a cambio de palestinos presos en Israel.
