El directorio de Petroperú emitió un comunicado público en el que exhortaron al Gobierno de Dina Boluarte tomar cartas respecto a la crítica situación de la empresa y recuperar su autosostenibilidad, ya que desde hace meses están a la espera de acciones concretas.
Según la cúpula presidida por Oliver Stark, son tres razones detrás del deterioro de Petroperú: la injerencia política y sindical; la construcción y largo proceso de estabilización de la Nueva Refinería de Talara y el sobrendeudamiento en desmedro de su solvencia y liquidez.
Para recuperarse, proponen que se siga inyectando capital pese a que no se garanticen cambios organizacionales; o también aceptar su quiebra y/o liquidación o, decidirse por una “reestructuración profunda” pero con credibilidad: lo que vendría de la mano con el ingreso de capitales privados tras el aporte de capital estatal. Esta es la alternativa respaldada por el actual directorio.
Jorge Manco Zaconetti, investigador de la UNMSM, asegura que la gestión de Stark en Petroperú da la contra a las recomendaciones de entidades como Arthur D. Little, que recomendó un directorio con técnicos y profesionales reconocidos; y más bien, la llegada de Stark “se dio por su cercanía con el ministro Romulo Mucho Mamani y por su compromivo en la privatización dolosa de Aeroperu”. “Es un privatizador (…) al igual que David Tuesta, que como miembro de la Junta General de Accionistas en 2016 hizo muy poco como MEF,”, aseguró a La República.
Manco advierte que en la administración presidencial de Dina Boluarte —quien “reina pero no gobierna” se está a merced de la derecha, con funcionarios como Mucho Mamani que “tiene intereses concretos en minería” y por eso ha revivido el conflicto de Tía María.
El ministro de Economía y Finanzas, José Arista, aseguró que “retirar a Petroperú dejaría desabastecida a gran parte del territorio de la selva”, que es donde la estatal llega mas no los privados.
Aquí, Manco sostiene que la desaparición de Petroperú arrastraría a la economía peruana, agravando el riesgo de perder el grado de inversión ante las calificadoras de riesgo —que se traduciría en el incremento del costo de vida para todos, según especialistas— y se desacreditaría la vigorosidad macro ante la comunidad internacional.
Ricardo Bisso, especialista en hidrocarburos, anota que con la recuperación de la unidad de flexicocking de la Nueva Refinería de Talara al 100% se producirán 70.000 barriles diarios de fuels y se dejará de importarlos, lo que mejorará los costos de venta y dará mejores utilidades operacionales.
Otro tema pendiente y no abordado por el directorio es la necesidad de tener más ingresos, justamente con las ventas, por lo que urge optimizar el downstream (producción y comercialización). “La integración vertical es otra arista que necesita Petroperú, es decir tener sus pozos y la masificación del gas natural en el sur”, comentó a esta casa periodística.
Finalmente, Bisso enfatizó que la venta de activos —como el edificio de Canaval y Moreyra en San Isidro— “es delicada” porque no reflejará su valor por el mismo estado en el que se encuentra la petrolera, castigando así el precio y valor. “¿Por qué no esperar que la unidad de flexicocking opere al 100% y luego tomar decisiones?”, reflexionó.
“La injerencia política es fatal para las empresas. Estamos siendo víctima de nueva injerencia política y eso es lo que demora las decisiones”, comentó Stark a Canal N el pasado martes 27, y alegó que no hay “nada” desde el Poder Ejecutivo, estando sometido a “excusas” y “la no decisión”.
El ministro José Arista, cuestionó al directorio porque se los convocó el último 26 de agosto a una reunión al mediodía mas terminaron publicando su comunicado el martes.
Al cierre de esta nota, sostenían una reunión para “analizar opciones financieras y ver de qué manera se atenderán las necesidades de esta empresa muy importante”.
Por su parte, Antonio Manosalva, director elejido por los trabajadores de Petroperú, lamentó que Stark “distorsione la realidad” al asegurar que las “planillas recargadas” y “la injerencia sindical” son parte del problema en la petrolera del Estado.
“Necesitamos ayuda, eso es real, así como real es también que en estas circunstancias no hay ninguna responsabilidad de los trabajadores”, anotó en una misiva.