En un avance significativo para la ciencia y la salud pública en América Latina, solo un país sudamericano se prepara para ser el primero en establecer un laboratorio dedicado al estudio de los virus más letales del mundo. Este laboratorio, que se sumará a los 51 existentes a nivel global, representa un paso importante en la investigación de patógenos altamente peligrosos.
Actualmente, la gran mayoría de estos centros, aproximadamente el 70%, se encuentran en Canadá, Europa y Estados Unidos, destacando la importancia de este nuevo laboratorio en la región y su potencial impacto en la ciencia y la prevención de enfermedades a nivel global.
Brasil se prepara para hacer historia en América Latina con la construcción de Orión, el primer laboratorio de bioseguridad de nivel 4 (BSL-4) en la región. Este centro avanzado, ubicado en el campus del Centro Nacional de Investigaciones en Energía y Materiales (CNPEM) en Campinas, Sao Paulo, estará diseñado para estudiar y almacenar de manera segura los patógenos más peligrosos del mundo, incluyendo virus, bacterias y parásitos. El laboratorio de nivel 4 se distinguirá por sus estrictas medidas de seguridad, necesarias para manejar estos agentes infecciosos de alto riesgo y explorar sus efectos en la salud humana.
Además del laboratorio BSL-4, Orion contará también con instalaciones de bioseguridad de nivel 2 (BSL-2) y nivel 3 (BSL-3), lo que permitirá una amplia gama de investigaciones en diferentes niveles de seguridad. Esta inversión en infraestructura científica no solo coloca a Brasil en la vanguardia de la investigación biomédica en la región, sino que también refuerza su papel en la lucha global contra enfermedades infecciosas. Con este nuevo complejo, Brasil refuerza su compromiso con la ciencia y la salud pública, contribuyendo al conocimiento global sobre patógenos altamente peligrosos y su prevención.
“Orión es otra obra del gobierno federal, dentro del Nuevo PAC, para la investigación avanzada de medicamentos y la producción de vacunas”, escribió el presidente de Brasil, Lula Da Silva, en su plataforma de X (antes Twitter).
El ambicioso proyecto del laboratorio Orión no solo marca un hito en la investigación científica en América Latina, sino que también coloca a Brasil en una posición destacada en la lucha contra epidemias y pandemias a nivel global. Este centro de bioseguridad de nivel 4, que estará enfocado en el estudio de los virus más peligrosos del mundo, representa un avance crucial para la región.
Se espera que la construcción de Orión concluya en 2026 y que el laboratorio comience a operar en 2028, ofreciendo un nuevo recurso esencial para enfrentar amenazas sanitarias internacionales.
Sin embargo, este grandioso proyecto también presenta un desafío considerable en términos de gestión económica. Hasta junio de este año, el gobierno brasileño había destinado 240 millones de reales para el desarrollo de Orión, y se prevé que otros 760 millones de reales sean invertidos hasta 2026. En total, la inversión para completar el laboratorio alcanzará los mil millones de reales, aproximadamente 180 millones de dólares.
El nivel de bioseguridad BSL-4 es el más alto en medidas de contención para laboratorios, diseñado para garantizar la máxima protección contra la liberación de microbios peligrosos. Este nivel implica medidas extremadamente estrictas para evitar que patógenos de alto riesgo, como ciertos virus y bacterias, puedan escapar del área de estudio.
Los laboratorios de bioseguridad están clasificados en cuatro niveles, del 1 al 4, con el BSL-4 representando el estándar más riguroso de seguridad y prevención.
A continuación, algunos ejemplos de los patógenos manejados en el nivel de bioseguridad BSL-4:
