La vida de Javier Acosta cambió por completo cuando ya se recuperaba de un grave accidente que lo prostró en una silla de ruedas. Una bacteria que contrajo en una piscina le causó un fuerte infección que se instalo en el hueso del glúteo derecho. El daño de la bacteria se convirtió en irreversible y las soluciones imposibles ante los varios intentos de los médicos. Sin embargo, y pese a todas las complicaciones, Javier no abandonó una de las grandes pasiones de su vida: su hinchaje por Millonarios.
Por ello, ante su decisión de optar por la eutanasia como una forma de lidiar contra la enfermedad, uno de sus sueños fue cumplido. Conversó con su ídolo Radamel Falcao y recibió la promesa de un gol dedicado a su nombre.
"Hijo, tenga mucho cuidado, no olvide que aquí hay una hija que lo espera", le dijo su madre a Javier Acosta un 9 de agosto, antes de que se dirija en su moto al estadio Doce de octubre a ver el partido de Cortuluá y Millonarios. De regreso a su casa, un accidente mientras conducía impactó gravemente sobre sus piernas. "Usted va a quedar de por vida inválido", le dijo el doctor, según contó el propio Javier a Teletón.
Lejos de culpar a su afición al futbol por el accidente, Javier Acosta se mantuvo igual hincha de los 'Embajadores azules' como antes. Con la persistencia de un fanático, Javier fue tan constante en sus terapias que pasó de gatear a ponerse de pie, a dar sus primeros pasos y hasta a ser capaz de bañarse solo.
Pero cuando su vida volvía a la normalidad, contrajo una bacteria producto de una viaje a una piscina en Melgar. "Ese hongo le puede dar a cualquier persona, pero en cinco días tenía una llaga que se me pasó al hueso del glúteo izquierdo y luego al derecho. Y ahí empezó todo. La infección comenzó a agrandarse", recordó.
Pese a someterse a diversos tratamientos médicos, eliminar el rastro de la batería se mostró como algo imposible. "No hay tratamiento que valga. Además, me salió un ganglio interno en la cabeza. La infección ya me llegó a la cabeza, lo que no me permitiría hablar", explicó Javier. Además, los médicos detectaron con el tiempo un cáncer en la sangre, algo que empeoró su estado de salud y le hizo optar por la eutanasia.
Luego de enterarse de la dura vida de Javier Acosta, Radamel Falcao decidió darle una sorpresa y conversar vía videollamada con él. "Que felicidad de estar hablando contigo. Yo soy hincha de Millonarios, tengo 36 años, llevo en la barra de los Comandos Azules 20 años y estoy en silla de ruedas por el tema de las barras bravas”, le comentó emocionado Javier al Tigre.
“Es duro, es duro y no hay oportunidad de volver a caminar y ser como antes, entonces tomé la decisión de la eutanasia”, contó el hincha de los embajadores. Ante la pregunta por la dureza de sus dolores, Javier señaló que “son dolores que ni siquiera la morfina me quita”. Conmovido por la historia del hincha colombiano, Falcao prometió dedicarle un gol apenas se recupere de la lesión que atraviesa.
Además de Falcao y su esposa, Javier Acosta también conversó con Alberto Gamero, actual DT de Millonarios, y Jader Valencia, jugador del plantel.
La eutanasia de Javier Acosta tendrá lugar el 30 de agosto del 2024.
