Este miércoles 28 de agosto, se cumple 7 días de la huelga de hambre del Sindicato Unitario de Trabajadores en la Educación del Perú (Sutep) en el centro de Lima. En esta ocasión, los maestros se movilizaron por las vías del Metropolitano para demandar el cumplimiento de los acuerdos con el Ministerio de Educación (Minedu), entre ellos el incremento de la remuneración de los docentes, el pago de deuda social, entre otros.
Hace una semana, un grupo de docentes se apostó en el jirón Camaná, donde armaron una carpa para llevar a cabo la huelga de hambre. Uno de los maestros decidió tomar una medida extrema ante la falta de atención de las autoridades y se colgó en una cruz de madera.
Se trata de Héctor Sinchi Crispin, docente de la región Junín de 60 años de edad. Este maestro lleva más de 48 horas encadenado a una cruz apostada a pocos metros del Palacio de Gobierno, en Lima.
Sinchi Crispin reprochó la falta de atención del ministro de Economía, José Arista. “Un ministro que no tiene sensibilidad para el magisterio, un ministro de Economía que está a espaldas a la educación. Hemos agotado la vía pacífica de negociación colectiva, de ir a negociar con los funcionarios, pero ninguno hace caso. Incluso, pretenden que el 2025 no haya incrementos de sueldos y salarios para ni un solo maestro”, expresó luego de ser colgado en la cruz con ayuda de sus colegas”.
“Se ha dicho que el maestro debe ganar una unidad impositiva tributaria, pero no dándole un aumento en 2024 y negándose en 2025. Nos vamos a quedar en 3.000 soles y eso no es justo porque atenta contra la canasta de vida que tenemos”, agregó.
El Sindicato Unitario de Trabajadores en la Educación del Perú (Sutep) ha presentado una serie de demandas al gobierno y al Ministerio de Economía, entre las cuales destaca la exigencia de asegurar que el presupuesto destinado a la educación alcance el 6% del PBI, tal como lo establece el mandato constitucional. Asimismo, el sindicato solicita el cumplimiento de las recomendaciones del Grupo de Alto Nivel de las Naciones Unidas sobre la profesión docente, como un paso fundamental para mejorar la calidad educativa en el país.
Entre los pedidos del Sutep, también se incluye el incremento de la remuneración de los auxiliares de educación, de manera que esta alcance el 85% de la remuneración íntegra mensual (RIM) del docente de primera escala. De igual manera, se exige un aumento económico para las promotoras del Programa Nacional de Educación Inicial (PRONOEI), en cumplimiento de la Ley 32044, así como un incremento general de S/500 en la remuneración docente para el año 2050.
Finalmente, el sindicato demanda la promulgación de una ley que asegure el pago del 30% por la preparación de clases y la evaluación del magisterio, tanto para docentes activos como cesantes. Además, el gremio pide el pago de S/1.500 millones para saldar la deuda social con los docentes, advirtiendo que, de no atenderse estos reclamos, las protestas continuarán afectando al sector educativo en los próximos años.
