El programa Parole In Place (PIP), implementado durante la administración de Joe Biden, ha suspendido temporalmente sus actividades en Texas debido a una decisión del fiscal general del estado. Esta medida ha generado preocupación entre miles de inmigrantes que buscan regularizar su estatus migratorio a través de la ciudadanía o la residencia permanente. La incertidumbre se intensifica al saber que 16 estados han expresado su rechazo al PIP, lo que podría complicar aún más los procesos migratorios para aquellos que dependen de este programa.
Además de Texas, los estados de Florida, Georgia, Idaho, Alabama, Arkansas, Iowa, Kansas, Luisiana, Missouri, Dakota del Norte, Ohio, Carolina del Sur, Dakota del Sur, Tennessee y Wyoming han expresado su rechazo al programa Parole In Place (PIP). Algunos de estos estados ya han iniciado acciones legales, argumentando que el programa fomenta la inmigración irregular y sobrecarga los recursos estatales.
El programa Parole In Place no se suspenderá a nivel nacional en Estados Unidos. Aunque el juez federal Campbell Barker en Texas decidió suspender el programa en ese estado, no está previsto que esta medida se extienda a todo el país. A pesar de la resolución judicial en Texas, el programa seguirá beneficiando a miles de inmigrantes en otras regiones que buscan regularizar su estatus migratorio. Es importante subrayar que, aunque algunos estados podrían interrumpir temporalmente este programa a través de decisiones judiciales, no se contempla una suspensión masiva a nivel nacional.
Además, el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (Uscis, por sus siglas en inglés) informó que el proceso de regularización migratoria no se verá afectado para quienes ya han presentado sus solicitudes, ya sea para obtener la Green Card, que otorga la residencia permanente, o la ciudadanía estadounidense. Sin embargo, la agencia aclaró que no se podrán aprobar nuevas solicitudes mientras la suspensión esté en vigor.
De este modo, el programa Parole in Place (PIP), respaldado por la iniciativa Keeping Families Together (Manteniendo Familias Unidas), seguirá brindando apoyo a quienes buscan regularizar su estatus migratorio en Estados Unidos sin tener que salir del país. Este programa se ha convertido en un recurso vital para más de 1.3 millones de inmigrantes que se encuentran en situación irregular dentro del territorio estadounidense.
Para acceder al programa Parole in Place en Estados Unidos, es indispensable cumplir con ciertos requisitos; de lo contrario, no se podrá participar en el programa implementado por el gobierno de Joe Biden. En primer lugar, es necesario demostrar una presencia continua de al menos 10 años en el país y estar casado con un ciudadano estadounidense. Además, se debe acreditar la ausencia de antecedentes penales o cualquier historial que represente una amenaza para la seguridad pública.
Entre los documentos que deben presentarse al Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (Uscis) para comprobar la elegibilidad al programa Parole in Place se incluyen una identificación personal válida, la prueba de ciudadanía estadounidense del cónyuge, evidencias que demuestren una estadía continua en el país de al menos 10 años, y documentación que respalde la elegibilidad de los hijos no ciudadanos de los solicitantes.
El programa Parole In Place, impulsado por la iniciativa Keeping Families Together y el gobierno de Joe Biden, busca facilitar el proceso de naturalización para inmigrantes con estatus migratorio irregular en Estados Unidos. Este programa tiene como objetivo principal ayudar a regularizar su situación migratoria sin necesidad de abandonar el país, proporcionando un camino más accesible hacia la ciudadanía.
