Daniel Ortega, dictador de Nicaragua, arremetió contra Gustavo Petro e Ignacio Lula da Silva, indicando que ambos ex presidentes compiten por ser los representantes de Estados Unidos en América Latina. Las declaraciones de Ortega se dieron durante la cumbre virtual con jefes de Estado de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA).
"Petro, ¿qué le puedo decir a Petro? Pobre Petro, pobre Petro. Yo a Petro lo veo como compitiendo con Lula en ver quién va a ser el líder que va a representar a los yankis en América Latina", expresó Ortega.
En su intervención en la XI Cumbre extraordinaria ALBA-TCP, que se llevó a cabo de manera virtual, Ortega aprovechó la oportunidad para criticar el papel del mandatario colombiano y lo acusó de competir con Lula por "representar a los yanquis" en la región. Además, criticó el hecho de que ninguno de los dos mandatarios reconociera los resultados del Consejo Nacional Electoral (CNE) en Venezuela.
De manera más directa, Ortega se refirió a Lula y lo acusó de traicionar el movimiento progresista en la región. "Si quieres que te respete, respétame, Lula. Si quieres que te respete el pueblo bolivariano, y no estés ahí, de arrastrado", expresó.
Por otra parte, el dictador nicaragüense señaló que Gustavo Petro no tiene oportunidad contra el poder que representa Brasil en la región. "El pobre Petro no tiene la fuerza que tiene Brasil, el gigante de América Latina. Pero con ese gobierno que tiene, de Lula, no es gigante, bueno, es Goliat queriendo arrasar con David", indicó.
Petro y Lula emitieron un pronunciamiento conjunto en el que, a pesar del fallo del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que confirmó el triunfo de Maduro con el 51,95% de los votos frente al 43,18% del opositor Edmundo González, destacaron la necesidad de revalidar los resultados con las actas. Además, expresaron su "total oposición" a la aplicación de sanciones unilaterales contra Venezuela.
"Ambos presidentes siguen convencidos de que la credibilidad del proceso electoral solo podrá restablecerse mediante la publicación transparente de datos desglosados y verificables", indica el comunicado conjunto.
El pasado 8 de agosto, el embajador de Brasil en Nicaragua, Breno de Souza Brasil Días da Costa, fue expulsado por el gobierno de Daniel Ortega, supuestamente por no asistir al acto de celebración del 45 aniversario de la revolución sandinista. En respuesta, Brasil decidió expulsar a la embajadora nicaragüense, Fulvia Castro.
Aunque Lula da Silva tuvo una estrecha relación con Ortega desde 1980, la situación empeoró en los últimos meses debido a la persecución política del gobierno nicaragüense contra antiguos sandinistas y religiosos. Lula reveló que Ortega ha dejado de atender sus llamadas desde que el papa Francisco le pidió interceder por un obispo detenido en Nicaragua.
