La podóloga y empresaria Kendy Romero Puente, de 43 años, falleció el pasado sábado 24 de agosto, pocas horas después de someterse a una liposucción en la Clínica del Valle, ubicada en el distrito de El Tambo en Huancayo, en la región Junín.
La empresaria, conocida por ser la propietaria de la cadena de centros Podosalud, ingresó a la clínica por la mañana para realizarse el procedimiento quirúrgico. Sin embargo, horas más tarde comenzó a presentar complicaciones que llevaron a un deterioro rápido de su estado, hasta quedar inconsciente. Los familiares relataron que su condición parecía estable inicialmente, pero se agravó de manera súbita.
La cirugía fue realizada por el doctor Fidel Bernaola. Tras el deterioro de su salud, el mismo cirujano trasladó a Romero al Hospital Carrión, donde llegó en estado de coma y falleció minutos después. La Policía Nacional del Perú ha iniciado una investigación para determinar posibles negligencias médicas, mientras que los familiares de la fallecida claman por justicia.
El avance de las investigaciones reveló que la podóloga sufrió un paro cardiaco después de la operación y que pasaron dos horas hasta que fue trasladada a otro establecimiento de salud, debido a que la Clínica del Valle no contaba con el equipo adecuado para manejar emergencias. Al ser trasladada a un nuevo centro médico, se determinó que había sufrido muerte cerebral.
En junio, se inició una investigación en la Fiscalía contra el doctor Fidel Bernaola por presunta negligencia en la muerte de Miriam Melgar, una madre de familia de 53 años que había residido en Estados Unidos durante más de la mitad de su vida y que también se sometió a una liposucción. Ahora, la familia de Kendy Romero Puente espera que se haga justicia y que el responsable enfrente las consecuencias de sus actos.
“Por favor, que se haga justicia. Señora presidenta de la República, señores jueces no se hagan comprar. Hay muchas vidas que están terminando estos médicos. Son como carniceros. Para una persona pobre no hay justicia. Que no pase esas cosas. Por favor, señores congresistas, no se hagan comprar”, dijo un familiar de la mujer a RPP.
La Dirección Regional de Salud de Junín informó que la Clínica del Valle, donde la empresaria huancaína perdió la vida, fue clausurada temporalmente debido a que no cumplía con los requisitos básicos de salud y no contaba con la autorización de funcionamiento del Ministerio de Salud.
La entidad detalló a través de sus redes sociales que, tras una inspección inopinada, se comprobó que la clínica brindaba atención médica de nivel 2-I sin estar debidamente categorizada en el Registro Nacional de Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud (Renipress).
También se encontró que el establecimiento carecía de una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), un banco de sangre, una unidad de vigilancia intensiva y una ambulancia de emergencia. Además, se detectó una gestión inadecuada de los residuos sólidos y se observaron grietas en las paredes. La clínica solo contaba con una licencia de funcionamiento otorgada por la Municipalidad de El Tambo.
La Superintendencia Nacional de Salud (Susalud) lamentó y expresó su solidaridad con la familia de Kendy, e informó que se iniciará una investigación para esclarecer los hechos ocurridos. Además, exhortó a la población a verificar la acreditación de los establecimientos de salud antes de someterse a cualquier tratamiento quirúrgico estético. Para más información sobre cómo realizar esta verificación, puedes consultar el siguiente ENLACE.
