Diosdado Cabello, primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), sugirió este lunes que la Asamblea Nacional podría avanzar en la destitución de Juan Carlos Delpino, rector principal del Consejo Nacional Electoral (CNE), por “abandono de cargo”. Esta decisión nace tras la denuncia del funcionario de una falta de transparencia en las elecciones presidenciales del 28 de julio, donde Nicolás Maduro fue declarado ganador.
Durante una rueda de prensa, Cabello señaló que Delpino "desapareció" tras las elecciones y que habría salido de Venezuela con la ayuda del Gobierno estadounidense, lo que, según él, lo convierte en parte de un plan para desconocer los resultados oficiales.
Diosdado Cabello, uno de los principales líderes del chavismo, anunció que la Asamblea Nacional, dominada por el oficialismo, podría proceder a la destitución de Juan Carlos Delpino, alegando que el rector abandonó su cargo y conspiró para desconocer los resultados electorales anunciados por el CNE.
Cabello, en su intervención ante los medios de comunicación, afirmó que el funcionario "desapareció" después de los comicios y que su salida del país fue facilitada por Estados Unidos. Asimismo, también sugirió que el Poder Moral se involucre en el proceso de destitución, dado que Delpino, según él, "abandonó sus responsabilidades".
La Asamblea Nacional de Venezuela, controlada por el chavismo, tiene la facultad de nombrar y remover a los rectores del Consejo Nacional Electoral (CNE), lo que le permite avanzar en la destitución de Juan Carlos Delpino. Cabello explicó que, conforme a la Constitución y las leyes venezolanas, corresponde al Parlamento tomar decisiones sobre la continuidad del funcionario.
El destino de Delpino parece estar sellado, ya que Cabello cuenta con el respaldo del presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, para proceder con la destitución, que solo expone la persecución política del chavismo hacia los que ellos consideren sus opositores.
Juan Carlos Delpino, rector principal del CNE, emitió un comunicado en el que expuso una serie de irregularidades en las elecciones presidenciales del 28 de julio. Entre sus principales preocupaciones, Delpino destacó la falta de transparencia en la convocatoria de los comicios, la exclusión de observadores internacionales y problemas graves en la transmisión de los resultados, que según él, fueron interrumpidos bajo el pretexto de un supuesto hackeo.
Delpino también cuestionó la exclusión de partidos políticos con alta representatividad y denunció que no se le permitió acceder a la sala de totalización de votos, lo que lo llevó a rechazar la proclamación oficial de los resultados y no aparecer en ella. Su denuncia fue respaldada por la oposición venezolana, que también ha solicitado una auditoría internacional del proceso.
"Todo lo ocurrido antes, durante y después de la elección presidencial, señalan la gravedad de la falta de transparencia y veracidad de los resultados anunciados", expresó el funcionario.