Los recientes incidentes aéreos en Brasil y Chile han puesto en alerta a la comunidad internacional sobre la seguridad en vuelos comerciales. Estos eventos han aumentado la preocupación sobre las probabilidades de estrellarse en un avión, aunque las estadísticas aún demuestran que es uno de los medios de transporte más seguros.
Sin embargo, el caso reciente de un piloto en Estados Unidos que intentó apagar los motores de un avión bajo los efectos de hongos alucinógenos ha reavivado los temores y cuestionamientos sobre la salud mental y el bienestar de los tripulantes de vuelo.
Joseph David Emerson, de 44 años, es un piloto con más de dos décadas de experiencia en la industria de la aviación. A lo largo de su carrera, había sido reconocido por su profesionalismo y habilidad en situaciones de alta presión. Sin embargo, el 22 de octubre de 2023, su reputación se desplomó cuando intentó apagar los motores de un avión de Alaska Airlines en pleno vuelo.
Emerson, que en ese momento viajaba fuera de servicio en la cabina de mando, fue arrestado tras ser reducido por la tripulación. En su declaración posterior, Emerson confesó que había ingerido hongos alucinógenos 48 horas antes de abordar, lo que lo llevó a actuar de manera irracional.
El piloto, originario de California, es descrito por sus colegas como un profesional dedicado y meticuloso. No obstante, en los días previos al incidente, Emerson había mostrado signos de estrés y agotamiento, lo que podría haber contribuido a su decisión de consumir las sustancias psicodélicas.
Joseph David Emerson declaró que el consumo de hongos alucinógenos lo llevó a experimentar una profunda desconexión de la realidad, lo que lo impulsó a intentar apagar los motores del avión en pleno vuelo. Según su testimonio, los hongos le provocaron una percepción alterada del tiempo y el espacio, lo que lo llevó a creer que su vida estaba en peligro y que debía "salvar" a los pasajeros de un desastre inminente. En su estado de confusión, Emerson intentó manipular los controles del avión, poniendo en riesgo la vida de 83 personas a bordo.
“En ese momento me quité los auriculares y me convencí por completo de que esto no era real y de que no iba a volver a casa”, reveló Emerson en una entrevista para la ABC.
Emerson, en su defensa, aseguró que no tenía la intención de causar daño, y que su juicio estaba completamente nublado por los efectos de la droga. No obstante, los expertos en aviación y seguridad han señalado que este incidente subraya la necesidad de revisar y reforzar los protocolos de evaluación psicológica y de salud mental para los pilotos y otros miembros de la tripulación.
Joseph David Emerson enfrenta cargos graves tras su intento de sabotear los motores de un avión en pleno vuelo. Las autoridades han presentado las siguientes acusaciones en su contra:
La fiscalía argumenta que, al intentar apagar los motores del avión, Emerson cometió un acto deliberado de sabotaje que podría haber resultado en la muerte de todos los ocupantes del vuelo. Aunque no logró llevar a cabo su intención gracias a la rápida intervención de los pilotos, las autoridades consideran sus acciones como un intento claro de homicidio.
“Lo que espero a través de los procesos judiciales es que no solo se consideran esos 30 segundos del evento, sino toda mi experiencia mientras la sociedad me juzga por lo que pasó, y aceptaré la deuda que se determine que debo”, expreso finalmente Emerson.
