El gobierno de Bolivia confirmó que la exportación de gas natural a Argentina finalizará en junio de 2024, poniendo fin a un contrato que ha estado vigente desde 2006. Este cambio ocurre en un contexto de declive en la producción de gas en Bolivia y el incremento en la producción argentina, especialmente en el yacimiento de Vaca Muerta, el cual incluso permitirá al país argentino convertirse en exportador.
La finalización de este contrato marca un cambio en la dinámica energética entre Argentina y Bolivia, después de 18 años de colaboración. Con la reducción de la producción, Bolivia comenzará a cobrar tarifas por el transporte del gas argentino hacia Brasil, ajustándose a la nueva situación del mercado regional.
Franklin Molina, ministro de Hidrocarburos y Energía boliviano, se pronunció en la televisión estatal e indicó que "todos los contratos tienen un período de finalización, en este caso la exportación de gas a Argentina finaliza en junio de este año". Esto revela que, por un tiempo más, se mantendrá la compra y venta de gas natural entre ambos países sudamericanos.
Desde el año 2014, Bolivia ha experimentado una reducción en su producción de gas natural, lo que la ha llevado a modificar en varias ocasiones el contrato de exportación con Argentina. Esto se debe a la imposibilidad de cumplir con los volúmenes acordados entre la estatal YPFB y Energía Argentina S.A. (Enarsa).
Entre 2014 y 2022, la producción de gas en Bolivia disminuyó de 49,9 a 40 trillones de metros cúbicos diarios (mm3d), lo que también se reflejó en una caída significativa en las exportaciones de hidrocarburos, que pasaron de generar 6.624 millones de dólares a 3.050 millones en el mismo período, según datos oficiales. Esta reducción ha provocado que el sector de hidrocarburos deje de ser el principal rubro de exportación del país.
Por su parte, Argentina avanzó significativamente hacia el autoabastecimiento energético gracias al desarrollo de Vaca Muerta. Este recurso de clase mundial permitirá cambiar la realidad energética del país a partir de la producción de gas y petróleo no convencional. De acuerdo con información del gobierno, más de 30 empresas locales e internacionales han invertido.
"La importación de gas de Bolivia disminuirá a cero a partir de octubre, en principio, para nunca más volver", señala el funcionario de la Secretaría de Energía, Fernando Solanet, en una audiencia pública para debatir el nuevo sistema de subsidios energéticos.
Una novena adenda ha extendido temporalmente el acuerdo que en principio terminaría el 31 de julio, permitiendo la continuidad del suministro de gas mientras se completa la reversión del gasoducto.
En este nuevo contexto, Bolivia seguirá formando parte del flujo de gas hacia Argentina. En lugar de actuar como proveedor directo, el país, bajo el gobierno de Luis Arce, cobrará un peaje por el uso de su infraestructura para transportar el gas argentino desde el yacimiento de Vaca Muerta hacia Brasil. En mayo, YPFB abrió la posibilidad de alquilar su gasoducto a Argentina, lo que facilitaría la exportación del gas.