Tres agentes fueron suspendidos provisionalmente por su presunta participación en la huida del líder independentista catalán Carles Puigdemont durante su breve regreso a Barcelona a principios de mes, informó el lunes a AFP la policía regional catalana.
"Son medidas cautelares", dijo una portavoz de los Mossos d'Esquadra, la policía de la región del noreste español, explicando que fueron suspendidos de sus funciones hasta que "se haga la verificación de todo" lo ocurrido.
El 8 de agosto, Puigdemont volvió a España por primera vez en siete años, con una aparición en Barcelona, pese a la orden de arresto que tiene en su contra.
Líder del intento de secesión de Cataluña en 2017, Puigdemont, que había prometido regresar ese día para la elección del nuevo presidente catalán, logró pronunciar un breve discurso en un podio instalado en el corazón de Barcelona, cerca del Parlamento regional, frente a miles de personas y cámaras de televisión.
Luego se escabulló y anunció a la noche siguiente que estaba de regreso en Bélgica, donde ha vivido durante los últimos siete años, para evadir a la justicia española.
La policía catalana admitió que le perdió la pista tras su aparición, pese al operativo preparado para detenerlo.
El 9 de agosto, al día siguiente del fiasco policial, tres agentes de los Mossos fueron detenidos, acusados de haber ayudado a Puigdemont en su huida.
Los tres fueron puestos en libertad con cargos.
La policía catalana, ya cuestionada por su papel en el intento de secesión de 2017, reconoció recientemente en un informe, citado por la prensa española, haber cometido errores en el dispositivo previsto para detener al ex presidente catalán.
"Que el señor Puigdemont regresara a España para después huir no se contempló como una posibilidad", sostiene el informe, según el medio digital El Confidencial.
Según el diario El Mundo, los Mossos admitieron al Tribunal Supremo que hubo "múltiples errores en el operativo para detener a Puigdemont, a quien reconocen que perdieron de vista tras una rudimentaria persecución callejera en la que el líder de Junts per Catalunya se acabó esfumando a bordo de un vehículo conducido por una discapacitada".
También admitieron que no se dieron cuenta a tiempo de que sus propios agentes "se cogieron el día libre para ayudar a Puigdemont".